Página/12 :: rosario

Binner

Me pareció realmente aberrante la ingrata frase, que por cierto refleja el verdadero pensamiento, de Binner cuando dijo que este siglo es del socialismo y que los demás partidos políticos son del siglo pasado. En efecto, dicha frase, además de reflejar claramente el orgullo y la soberbia de quien la dijo, simboliza una auténtica y nefasta manifestación contraria al espíritu de la democracia, de la que tanto se vanagloria, y de la pluralidad de partidos políticos; negadora inclusive de distintas percepciones políticas acerca de la realidad que vivimos todos los días. Lamentablemente el autoritarismo, propio de regímenes fascistas y dictatoriales, en que ha incurrido el actual candidato a presidente de la Nación no ayuda ni enriquece positivamente al debate que propone todo crecimiento social, ni al intercambio de opiniones necesario para tal fin.

Ya desde su mismo frente político ha sido cuestionado al atribuirse omnipotentemente la mayoría de los cargos a repartir, ninguneando ahora, con el resultado de las elecciones provinciales ya puesto, a las demás fuerzas políticas de las que se ha valido para obtener tal triunfo, un claro ejemplo de traición y falta de respeto y lealtad.

Lo curioso y llamativo es que a nivel nacional se vea enfrentado a tales espacios políticos, algo difícil de comprender y que, al margen, refleja a mi entender una ausencia de transparencia en su accionar político. Que lamentable el desprecio y el desdén con que hace referencia Binner a otros partidos políticos, inclusive a sus antiguos "socios progresistas". Que extraño concepto de ética y moral. ¿Qué puede esperarse de una persona así de autoritaria y orgullosa como presidente de la Nación?

Martín Rodríguez Luna

Correo