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Sábado, 21 de diciembre de 2013
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Femicidio

Florencia Fernanda Corbalán, tendría hoy 28 años. Fue asesinada, víctima de femicidio, por Mario Alberto Garay, el 6 de octubre de 2009, en su lugar de trabajo. Desde ese día nuestras vidas se partieron al medio, y nunca volverán a ser las mismas. Todavía no podemos reconstruirlas, no sabemos cómo hacerlo. Nuestra hija era casada y separada de hecho, y mamá de una nena de 8 años en ese entonces. Mucho tiempo después conoció a esta lacra humana. Mario Alberto Garay es un psicópata que se cruzó en la vida de nuestra familia, cometiendo el asesinato de nuestra hija. Lo organizó, pensó, pergeñó y la persiguió como un cazador a su presa.

Este femicidio no fue emoción violenta, como lo quiere hacer creer su abogado Luis Tomasevich. La emoción violenta es cuando la persona actúa con obnubilación de juicio crítico, disminuyendo el control de impulsos. En el femicidio el victimario (psicópata) tiene una personalidad oculta en la intimidad (a veces) y muestra se fuerza, poderío y manipulación con la víctima, puertas adentro. No tiene remordimiento, usa y cosifica a su víctima para conseguir el objetivo, infligiendo el mayor daño posible. Son perversos y pueden cometer crímenes sin culpa. Cuando les conviene pueden ser simpáticos y sensatos, como Garay.

Garay fue enjuiciado y condenado a 18 años, el precio de la vida de Flor. Desde hace cuatro años y meses está alojado en Alcaidía. Esta sentencia fue apelada y los jueces Otto Crippa García, Ernesto Pangia y Alfredo Ivaldi Artacho ratificaron la pena. Para ellos, los relatos, secuestro de arma, datos de autopsia confluyen que está acabadamente probada y acreditada la autoría.

El defensor del femicida (quien confesó el crimen) efectuó un nuevo planteo, de inconstitucionalidad, por una prueba psicológica. Ahora, la Cámara admitió la presentación, pese al voto disidente y coherente del juez Crippa García. A los camaristas Depetris y Llaudet les quisiéramos preguntar cómo pueden defender lo indefendible? Saben lo que se siente ver un hijo en un ataúd? Y la señora Depetris, quien al parecer tiene dos piedras en lugar de ovarios y jalea en lugar de sangre en las venas, le preguntamos qué haría si le pasara a usted? Lo defenderían igual, con tanta convicción?. Por lo absurdo de la Justicia, en Argentina mueren casi cinco mujeres por mes, víctimas de femicidio.

Como papás de Flor, pedimos y exigimos condena efectiva. Basta de jugar con el dolor de los familiares de víctimas de femicidio. Ni olvido, ni perdón: por todas las Florencias que no estarán esta Navidad a nuestro lado.

Dana y Daniel Corbalán

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