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La paz no es algo dado
El C.C.I.R. (Centro Cultural Israelita de Rosario) se dirije a sus socios, amigos y a la ciudadan铆a en general para expresar su posici贸n frente a los actuales sucesos en Medio Oriente. Manifestamos nuestro repudio a las acciones b茅licas que viene desarrollando el Estado de Israel sobre el territorio de Gaza que ya costaron miles de vidas civiles palestinas, al tiempo que compartimos el justo reclamo del cese de las acciones de Hamas contra territorio israel铆.
Por eso exigimos el inmediato y absoluto acatamiento al Alto al Fuego exigido por el Consejo de Seguridad de la ONU y la instauraci贸n de una tregua a largo plazo. Con la pretendida justificaci贸n de terminar con los ataques misil铆sticos sobre el sur israel铆, la r茅plica mediante ataques por mar, aire y tierra se ha convertido en una verdadera masacre sobre el pueblo palestino.
Es imprescindible terminar con esa situaci贸n infame y cruel y construir alternativas para una inmediata respuesta humanitaria de manera de salvaguardar a las poblaciones civiles de ambos lados de la frontera.
Las alternativas apocal铆pticas de ambos lados que solo ven en la opci贸n militar la salida a esta recurrente crisis solo ahondan el odio, el horror, la muerte y alejan la posibilidad de encontrar una soluci贸n para la paz.
No habr谩 soluci贸n sin repliegue total de las tropas israel铆es a los l铆mites de 1967, retiro de los territorios ocupados, reconocimiento del Estado Palestino, terminaci贸n de los bombardeos mutuos y otras formas de agresi贸n.
El desmantelamiento de las colonias israel铆es es condici贸n inexcusable para dar comienzo a un proceso genuino de di谩logo que conduzca a la paz.
Concebimos "la paz" como un proceso en el que se eliminen las hostilidades, y se construyan espacios de convivencia sobre la tesis reivindicada desde 1947: dos pueblos = dos estados.
Shalom-Salaam-Paz no solo significa que deje de tronar la metralla o el silencio irreparable de los cementerios, sino el acuerdo expl铆cito de las partes de mostrar su generosidad hacia el otro mediante acciones concretas tendientes a concluir con el estado b茅lico permanente, que no hace m谩s que destruir cualquier perspectiva sensata a escala humana. Esto implica un compromiso responsable.
La Paz no es algo dado, que nos deviene por mandato divino. Por el contrario, es una construcci贸n que depende de la firme voluntad de los hombres y las mujeres para llegar a ella.
Es obligaci贸n sumar todos nuestros esfuerzos en esa direcci贸n.
Ruben Shujman, Oscar Schoj, Leonardo Simich
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