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Domingo, 7 de junio de 2015
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Entrevista con la doctora Aleida Guevara March, la hija del Comandante Che Guevara.

"Seguimos contruyendo el socialismo"

Vive en Cuba igual que el resto de sus hermanos y estuvo en Rosario en el acto en el que se le impuso el nombre de su padre al aula magna de la Facultad de Ciencias Médicas. Habló de las nuevas relaciones con los Estados Unidos y también -poco por los límites que le impone su pasaporte diplomático- de la realidad Argentina.

Por Alicia Simeoni
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"Espero que los argentinos sepan valorar lo que lograron", dijo Aleida de cara a los comicios.

La hija de Ernesto Guevara estuvo otra vez en la Argentina, en Misiones, en Córdoba y en Rosario. Aleida Guevara, médica pediatra, 54 años, la de imagen más pública de los hijos del Che dijo que su padre, sin dudas, estaría junto al pueblo cubano en el especial momento que vive, en referencia a la llamada actualización de la política económica, a la reanudación de las relaciones con Estados Unidos y al reclamado fin del bloqueo económico. En la Facultad de Medicina participó de la puesta del nombre de su padre al aula principal ubicada en la planta baja y de encuentros con estudiantes y con sectores políticos organizados por la Multisectorial de Solidaridad con Cuba en Rosario. "La economía cubana florecerá de inmediato con el levantamiento del bloquero", sostuvo la hija del Che.

Aleida Guevara respondió a Rosario/12 con la única excepción de las consultas que, según explicó, tenían límites en su pasaporte diplomático. Así fue que aunque expresó que le hubiese gustado asistir a la convocatoria "Ni una menos", respetó la cualidad de su pasaporte que aconseja la no participación en marchas. Luego habló sobre los femicidios y sostuvo que en Latinoamérica y en el mundo se necesita "una revolución cultural que permita erradicar la violencia contra las mujeres".

La hija de Ernesto Guevara participó del acto por el que fue puesto el nombre de su padre al aula principal de la Facultad de Ciencias Médicas. La convocatoria del decano Ricardo Nidd y de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba en Rosario, a través de Norberto Galiotti, fue para invocar el mensaje y la concepción del Che en materia de salud y "porque muchos médicos que salen de nuestras aulas se sienten llamados y estimulados por ese mensaje", dijo Nidd. El aula elegida es un lugar con una rica historia de luchas, de debates, de resistencia a la dictadura y también de esfuerzos académicos.

Aleida Guevara estuvo antes en Córdoba, en la inauguración de la casa propia de la Clínica Oftalmológica "Dr. Ernesto Che Guevara", ubicada en barrio San Martín, en lo que fue una vieja vivienda refaccionada con aportes de Cuba y donaciones particulares. La idea que ella cuenta apunta a que el lugar se transforme en un sitio de especialización para profesionales, con el necesario reconocimiento académico y que las intervenciones oftalmológicas continúen siendo gratuitas ya lo fueron para alrededor de 48.000 argentinos. De esos 48.000, sólo 4.300 personas fueron operadas en territorio nacional. El resto cruzó la frontera, hacia Bolivia, luego de la llegada de Evo Morales a la presidencia y se atendieron en alguno de los dos hospitales de "Operación Milagro" -como se conoce al programa de salud para beneficio de los latinoamericanos , creado en el marco de la Alianza Bolivariana de los Pueblos (ALBA) fundada por los ex presidentes de Cuba y de Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez.

La atención de pacientes, primero en Cuba y luego en otros países del ALBA, recibió el nombre de Operación Milagro -después de la expresión que utilizó un paciente que recuperó su visión , porque fue pensado para atender a quienes padecen cataratas y tirijio. "¡Qué importante sería que Argentina y Brasil se sumaran a la alianza con sus hermanos latinoamericanos y caribeños!", dijo Aleida Guevara. "De todos modos con Argentina siempre existió una relación de mucho amor, por mi padre, y también se trató de extender la creación de los hospitales del ALBA, diez en total, pero la propuesta no fue aceptada".

- En una semana se votará en la provincia de Santa Fe.

- Sabemos que es una instancia importante aunque no podemos hablar sobre cuestiones internas de otro país. Sí espero que los argentinos sepan lo que han tenido estos años, que valoren todo lo positivo que lograron, que profundicen sus conquistas y que no retrocedan. Pero se trata de una decisión sólo de este pueblo.

- Sobre Cuba y como conocedora del pensamiento de su padre ¿puede imaginar cuál sería su opinión sobre la actualización de la política económica en su país?

- Siempre es difícil intentar hablar del pensamiento de alguien que ya no está. Pero de lo que no tengo dudas es de que papá estaría, junto a nuestro pueblo, tratando de ser útil. Algo que él decía, y que Fidel (Castro) está repitiendo en estos días es que "al imperialismo yanqui no hay que darle ni un tantico así de ventaja". Y eso lo llevamos a la práctica todos los días. En Cuba, lo que hay, son soluciones a viejos problemas. A lo mejor no son todas las que necesitamos, pero son las que tenemos más a mano. El problema está en que uno tiene que ir buscando salidas a las dificultades y también debe poder rectificar decisiones. En estos tiempos de crisis brutal que sufre el mundo, Cuba está golpeada porque no estamos afuera de ese mundo. Y además convivimos con un bloqueo económico criminal por parte de Estados Unidos, todavía.

Lo que hoy ocurre, con la actualización de la política económica, es que el estado cubano detectó que hay cerca de 500 mil personas que cobran un salario y no producen. No se puede sostener esa situación. Pero somos un país socialista, que sigue construyendo el socialismo, y entonces, no es posible que queden personas sin trabajo. Una salida es que puedan trabajar por cuenta propia y que el estado les ayude con una subvención para que comiencen el desarrollo de sus empresas personales.

- ¿Esa decisión del Estado cubano puede contradecir al espíritu de la revolución socialista?

- Puede ser que así sea y que se transforme en un pequeño cáncer para nuestro pueblo. Porque según decía el viejo Marx, un hombre sabio, las personas piensan según viven. ¡Si empiezas a vivir sólo preocupándote por tu bolsillo y por mejorar tu situación económica, es posible que te olvides que vives en una sociedad diferente y con objetivos diferentes! Por eso, nuestros dirigentes detectaron rápidamente el conflicto, y plantearon la idea de organizar cooperativas. Ya existe esta forma de organización económica en Cuba, en el campo, pero ahora se trata de llevarla adelante en áreas como la de algunos servicios, desde una peluquería a la construcción, o la elaboración de comidas.

- ¿Para que esté presente la mirada colectiva?

- Claro, y porque el modelo cooperativo tiene más que ver con el socialismo. No se puede obligar a nadie a hacer cooperativas, pero sí se puede mostrar los beneficios que puede traer la utilización de este sistema. Hay que poder ver las posibilidades que existen cuando se hace una cooperativa. No es para enriquecerse, es para que quien lo haga pueda vivir mejor, pero a la vez le preste un servicio a su pueblo. Se comenzó con cooperativas de transporte, una de las áreas de problemas urbanos y se están desarrollando mucho más las cooperativas campesinas. Con esta forma económica, se puede llegar a un acuerdo de precios y el Estado asistir con materias primas para que los precios no suban tanto y que la población media de Cuba, que es humilde, pueda comprar las cosas que necesita en relación con los salarios que percibe. Cuba tiene un importante flujo turístico. Y entre quienes tienen capacidad de realizar el turismo hacia su país suele afirmarse que la normalización de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU "podría contaminar la isla" y más aún el levantamiento del bloqueo. Como si el país debiera preservarse.

Con el turismo tuvimos la primera escoria y la enfrentamos. Es el mismo turismo que el de Estados Unidos. Vienen de países capitalistas y traen los mismos males que trae o puede traer Estados Unidos: Corrupción, prostitución, drogas. Nos hemos ido enfrentando a ese turismo y fue durísimo. Es una herida lacerante para nosotros que luchamos por dignidad y que dejamos tantas cosas para vivir con principios, con soberanía. Después vinieron los problemas económicos. Los poquitos hoteles que había eran cubanos y cuando llegó ese turismo debimos darle los hoteles, porque nosotros no podíamos pagar. O no teníamos medicina, comida y educación gratuita para el pueblo. Los primeros años del turismo internacional la estructura del pueblo cubano se sintió golpeada. Nosotros pasamos crisis económicas y las crisis económicas traen crisis de valores. Hubo gente que se fue, alguna que traicionó, otra que se perdió. En este momento, a esta altura de la vida ya estamos vacunados. ¡Qué más puede hacer EE.UU. contra nosotros! Ya estamos entrenados.

-¿Y qué significa, para Cuba, en el día a día, el levantamiento del bloqueo?

Hay un ejemplo muy sencillo. Cuba no es productora de leche y sí lo es EE.UU. Es leche que se puede comprar a buen precio y estamos a 90 millas de distancia. A veces tenemos que ir a Nueva Zelanda para comprar leche para nuestros niños. Es útil ubicarse con un mapa para comprender mejor. Además, las navieras que contratamos nos cobran 3 y 4 veces más, esto es por la ley que impide a un barco que estuvo en Cuba, tocar puerto estadounidense después y por el plazo de seis meses. Eso significa que el dueño de la naviera se cubre las espaldas a costa de los cubanos.

El levantamiento del bloqueo también significaría que podríamos ir a comprar tecnología a cualquier lugar del mundo sin presiones económicas. La economía cubana florecería de inmediato. Todo el dinero que estamos gastando en comprar a través de terceros y cuartos intermediarios, serviría para aumentar el nivel de vida en Cuba, para la construcción de viviendas, para el transporte urbano, para el arreglo de calles, para aumentar más nuestro nivel científico, para mejorar nuestra tecnología. Para nosotros, el que nos quiten el bloqueo es empezar a respirar sin ningún tipo de dificultad, sin ningún tipo de presión sobre los bronquios, si queremos hablar científicamente.

Es posible que EE.UU. no nos conozca todavía, porque parecen ser lentos para aprender. Nos tuvieron más de 50 años mirándonos con todo tipo de lupa y no nos conocen. No se dan cuenta que cada vez que ellos intentan hacer algo contra Cuba, renace el patriotismo cubano, la unidad popular extraordinaria. Pero además estamos en el ALBA, la Alternativa Bolivariana para los pueblos, que comenzó con el despertar de Venezuela. Y eso mejoró nuestro nivel de vida también.

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