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"Yo pens茅 que esto... como era de favor", desnud贸 una mujer c贸mo hab铆a naturalizado el maltrato sufrido en un servicio p煤blico de salud. Para dar vuelta esa creencia y visualizar la vulneraci贸n de derechos, surgi贸 el Observatorio en Salud, G茅nero y Derechos Humanos, un programa conjunto del Instituto de G茅nero, Derecho y Desarrollo (Insgenar) y el Comit茅 de Am茅rica Latina y el Caribe para la defensa de los derechos de la mujer (Cladem). Se trata de monitorear el trato que reciben las mujeres en los servicios, de hacer visible que muchas veces son maltratadas como parte de la discriminaci贸n de g茅nero. Que no las respetan en sus derechos sexuales y reproductivos, que las denigran en el momento del parto, no les informan sobre las pr谩cticas que les realizar谩n y las condenan cuando llegan con complicaciones de aborto. La intenci贸n del programa es problematizar la situaci贸n para modificarla, con la estrategia de involucrar a los trabajadores de la salud en un cambio de perspectivas. El puntapi茅 inicial de este proyecto, que est谩 entrando en su tercera etapa, fue el informe "Con todo el aire", publicado hace tres a帽os. Desde entonces, realizaron seminarios en distintas provincias, y ahora se proponen llegar a todo el pa铆s.
"La resistencia a visualizar esto como malos tratos es compartida por los trabajos de la salud y a veces por las propias pacientes", puntualiz贸 Gloria Schuster, coordinadora nacional de Cladem, y responsable junto a Susana Arminchiardi y Susana Chiarotti de esta etapa del programa. La experiencia surgi贸 en 2003 con el informe Con todo al aire, que relevaba la situaci贸n de derechos humanos en salud reproductiva en hospitales p煤blicos, y luego se convirti贸 en una obra teatral del mismo nombre. "A veces, cuando nosotras hablamos, para dar un marco te贸rico del trabajo, se produce cierto malestar, pero luego, con la obra, todo eso se diluye y aparecen las identificaciones, y los relatos", cont贸 Schuster, que no particip贸 en la elaboraci贸n del informe inicial, pero s铆 en los seminarios que se vienen realizando en distintas provincias.
Al terminar la obra teatral interpretada por Victoria Garay y Paula Garc铆a Jurado, y dirigida por Ricardo Arias en la ciudad de Mendoza, una usuaria del servicio de salud se par贸 y cont贸 que tuvo su segundo hijo en la maternidad donde se realiz贸 el seminario. Dijo que el primer m茅dico que la atendi贸 lo hizo muy bien, pero en el cambio de guardia lleg贸 otra profesional, que le dijo: "La m茅dica soy yo, y si no, atendete sola".
Sin embargo, Schuster puntualiz贸 que no se trata de actitudes personales, sino de "concepciones ideol贸gicas". La activista consider贸 que el problema es la falta de reconocimiento del "derecho a la autonom铆a de las mujeres sobre su cuerpo" y apunt贸: "Pod茅s tener buen trato, pero si pensas que una mujer debe ser madre y heterosexual, en alg煤n momento se te va a escapar. A lo mejor no dec铆s una barbaridad, pero vulner谩s su derecho a la autonom铆a". Consider贸 que "por eso la anticoncepci贸n de emergencia es el secreto mejor guardado en la administraci贸n de salud".
Para Schuster, tambi茅n est谩 claro que "los malos tratos en los hospitales p煤blicos no dependen de las condiciones laborales ni de la precarizaci贸n de la salud, porque a煤n en mejores condiciones de trabajo, y con mayor inversi贸n en infraestructura hospitalaria, hay ciertos tratos que tienen que ver con la discriminaci贸n hacia las mujeres".
Los prejuicios m谩s fuertes que detect贸 en el relevamiento fueron la maternidad y la heterosexualidad obligatorias de las mujeres, lo que provoca reacciones adversas ante abortos o elecciones sexuales diferentes. "El pico de maltrato se produce con las mujeres que llegan con complicaciones de aborto", indic贸.
En los seminarios en las provincias, Schuster escuch贸 un relato que la impact贸. Una enfermera hab铆a cacheteado a una parturienta en un hospital de Santiago del Estero. "Para que se acomode", argument贸. Conmovida, lo mencion贸 en un servicio de Rosario, donde le dijeron que no se asombrara, que hace pocos a帽os tambi茅n ocurri贸 en un hospital de la ciudad.
Los seminarios se realizaron en C贸rdoba, Neuqu茅n, Mendoza, Santiago del Estero, Tucum谩n, Entre R铆os y el norte de Santa Fe. "Nos interesa que la atenci贸n a las mujeres comience a ser revisada y cuestionada a partir de promover espacios de di谩logo, reflexi贸n, articulaci贸n con la intenci贸n de desnaturalizar aquellas pr谩cticas violatorias y/o discriminatorias de los Derechos Humanos", dice la p谩gina web de Insgenar, donde est谩 registrado el Observatorio www.insgenar.org.ar/observatorio.
En ese sitio, las personas que hayan sufrido o visto tratos crueles, inhumanos o degradantes en los servicios de salud pueden ingresar su testimonio. Es un primer paso, ya que el proyecto a largo plazo es contar con una estructura de atenci贸n para estas situaciones. "En un futuro nos proponemos tener una estructura jur铆dica y de atenci贸n personal", expres贸 Schuster.
Una parte de la estrategia del programa es establecer un di谩logo con las autoridades y operadores sanitarios para modificar la realidad relevada. "Proponemos un espacio de control, de monitoreo, de seguimiento del Estado sobre el cumplimiento de los derechos de la mujer, pero queremos interactuar con el sistema de salud, con compromisos sostenidos, para modificar estas situaciones", subray贸 Schuster.
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