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"No te asuste pa. Me golpearon. Me tienen atada. Quieren plata. No se dónde estoy. Tengo el celular en las botas. Cuando pueda te vuelvo a escribir", decía el mensaje de texto que una mujer de 37 años del barrio Ludueña envió a su marido el viernes pasado. El hombre, de 38, hizo la denuncia, dijo que su esposa faltaba del hogar tras haber ido a una consulta con el ginecólogo. La policía y la justicia empezaron a buscar a la mujer, que finalmente apareció el sábado, en Alberdi y Junín. En la comisaría terminó admitiendo que no le había pasado nada y que se había ido con el amante que tiene desde hace 6 meses, un hombre de 53 años que la pasó a buscar por el consultorio del ginecólogo.
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