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Jueves, 15 de diciembre de 2011
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Sobre el texto Obsesión, de Roberto Bertholet

Un encuentro imposible de reducir

Por Lucía Blanco*

La relación entre el goce y la defensa es la clave por la que Roberto Bertholet hace pasar "la contribución del obsesivo al descubrimiento del inconsciente", tal como Jacques﷓Alain Miller lo plantea en La Coruña, en el año 1989: "La apuesta del analista: producir un encuentro imposible de reducir".

Roberto Bertholet plantea que el orden simbólico en el siglo XXI está debilitado y eso facilita la alianza del narcisismo con la pulsión de muerte. La irrupción de la voz superyoica, impiadosa e inapelable suele desembocar en depresión, en lugar de la formación de síntomas. La obsesión gustosamente ubica la demanda en el Otro en sintonía con el superyó gociferante, los objetos de consumo se fetichizan y se los prefiere como partenaire, antes que tener que poner en juego la castración en el amor y el deseo. De allí la extensión de la adolescencia y "la ética del soltero".

Obsesión viene de obsessio, significa asedio. Cercar un punto fortificado, impedir la salida o la ayuda; importunar a alguien sin descanso con pretensiones. El déficit simbólico y el rechazo de la castración promovidas por el "discurso capitalista" favorecen que los obsesivos consientan al asedio y recurran a los psicofármacos.

La indicación de Lacan en el seminario de La angustia acerca de las tentativas del obsesivo de encontrar una vía al deseo, aunque sean audaces, complicadas, refinadas, lujuriantes, perversas, están marcadas por una condena original: siempre le es preciso hacérselas autorizar. Esa condena se acentúa aún más por dos tiranías: la felicidad y la evaluación, produciendo una servidumbre potenciada por lo imaginario, un empuje a la debilidad mental.

Por nuestra parte, sumamos una indicación de Jacques﷓Alain Miller, en su lectura del seminario, Las formaciones del inconsciente, aquella en la que propone al analista desconcertar al obsesivo. Dado que éste pide permiso para que se le prohíba. Hay que decirle: "Cómo no, mi estimado. ¡Hágalo!" De modo que el sujeto experimente la contradicción interna de su deseo.

*Miembro EOL y AMP.

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