Página/12 :: rosario :: Un día para el amigo rosarino

Parece ser que lo norteamericanos llegaron a la luna, yo les creo y eso que no les creo demasiado (ellos mismos se han encargado, en el transcurso de su historia, de ser muy poco creíbles). Lo que sí me cuesta creer, pasado ya casi medio siglo, que haya resultado ser un paso para la humanidad y esto no va en desmedro de que haya sido un paso impresionante en la tecnología, la ciencia y nuestro conocimiento del espacio. Pero antes y después de ese hito espacial, ¿qué contribuciones hicieron a la paz mundial, a los derechos humanos, al respeto a la diversidad? Si han producido, perpretado, dirigido y financiado invasiones directas y/o solapadas (CIA, poder mediático mediante, más ejércitos locales instruídos y entrenados para sus propios fines). Han usado la energía nuclear para destruir ciudades habitadas. Han corrompido y manipulado a gobiernos y naciones. Han destruido culturas enteras. Han impuesto a sangre y fuego su dominación imperialista, sin ningún respeto a todas las diversas humanidades que intentaron expresar su diferencia y una "otra posición".

Parece ser que los intereses económicos se han elevado por encima de todos los otros valores que hacen a nuestro "parque humano" (siempre en riesgo de "desaparecer"), intereses que impuestos desde su lógica de un mercado salvaje y arbitrario (dios oscuro que dirige nuestros gustos y opiniones) van proponiendo nuevos días de festejo y celebración, algunos extraños a nuestra cultura (día de San Valentín por ejemplo -﷓¿quién carajo es San Valentín?-﷓) y otros universalizados desde una posición obscena y dominante. Me siento amigo de esos extraordinarios y eficaces astronautas que se bancaron preparase toda una vida para pisar territorio lunar, sé que muchos de ellos han tenido consecuencias impresionantes luego de semejante acontecimiento humano. Pero no puedo sentirme amigo, no puedo aceptarlo, de alguien que solo quiere imponerse, que no me escucha y que no me reconoce absolutamente nada. No estoy preparado para ser amigo bajo coacción o bajo conveniencia, no entiendo la amistad por obligación.

De esta manera, me sumo a todos los que de una u otra manera están proponiendo el 19 de julio como día del amigo, en homenaje a ese gran amigo rosarino, el "Negro" Roberto Fontanarrosa, que se nos fue precipitadamente, que nos ha dejado un legado trascendente sobre nuestra identidad, nuestro humor y que ha valorizado a la amistad como un ejercicio diario de goce, respeto y aceptación del otro diferente. Con esto no pretendo (no pretendemos) universalizarlo. Es decir, empiezo por mi ciudad Rosario, sigo con el sur de la provincia (de donde provengo y de donde conservo unos cuantos amigos verdaderos), después cada lugar, zona o región podrá proponer el suyo. Tenemos a Carlos Fuentes, a García Márquez, a Saramago, a García Lorca, a Carpentier, a Asturias, a Gelman, a Cortázar y a unos cuantos más que han legado aportes insuperables a nuestra condición humana y en cada fecha, en cada rincón nos comprometerán a alzar nuestra copa para brindar con el viejo y con el nuevo amigo.

Mientras tanto, aquí y ahora, podemos empezar a celebrar el Día del Amigo Rosarino este 19 de julio. Hoy.

Decía Fontanarrosa: "'El estilo es la insistencia', dijo alguien. Y es ocioso sentarse a esperar un estilo. Poco habría producido yo si, antes de empezar a dibujar, hubiese pretendido definir mi estilo. El estilo aparecerá con el correr del lápiz. A mi juicio la identidad, como el movimiento, se demuestra andando. Con una buena cuota de creatividad. Rosario es una ciudad de creativos, mis amigos. Por algo Belgrano, para crear la bandera, eligió Rosario".

*Psicoanalista. Miembro de la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario. Teatrista.

Otro aval a la propuesta para recordar hoy al Negro Fontanarrosa

Un día para el amigo rosarino

En lugar de conmemorar la amistad a partir de la llegada del hombre a la luna, que poco tiene que ver con una actitud de intercambio y la identidad, se plantea que sea hoy, por el aniversario de la prematura muerte del historietista.