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Lunes, 2 de mayo de 2011
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SIETE DIAS EN LA CIUDAD

La justicia y el mensaje del gobernador

La absolución de los policías que participaron en el asesinato de Pocho Lepratti en 2001 y la decisión de revisar la condena por abuso sexual agravado contra monseñor Storni dejan sin duda un sabor amargo esta semana. Binner abrió el período ordinario de la Legislatura y eligió las imágenes y los símbolos antes que la crítica política.

Por Leo Ricciardino
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Triste semana para la justicia santafesina. Los cinco policías que habían sido condenados por la muerte del militante social Pocho Lepratti, fueron absueltos de sus cargos. Eran los que acompañaban al que le disparó con su Itaca directo al cuello, mientras Lepratti observaba desde el techo de una escuela en barrio Las Flores cómo la policía reprimía salvajemente a un grupo de jóvenes cuatro cuadras más allá, durante las revueltas de diciembre de 2001. Fueron los que fraguaron actas, escondieron pruebas y trataron de encubrir el crimen todo el tiempo. Algunos pasaron unos años en la cárcel.

Triste semana para la justicia santafesina que anuló la condena por abuso sexual agravado contra el ex obispo Edgardo Storni; el siniestro personaje de la iglesia santafesina que invitaba a los seminaristas a pasar la noche en su dormitorio. Le habían dado ocho años y está ahora recluido en Carlos Paz en una casa cuyo alquiler altísimo paga el Estado a través de la financiación oficial a la iglesia. No se negaron los hechos sexuales descriptos, pero los camaristas no pudieron hallar pruebas fehacientes del abuso. A pesar de que uno de los testimonios fue el de un seminarista que contó --de manera desgarradora﷓- cómo Storni lo sometió a determinadas prácticas sexuales mientras la familia de esta víctima descreía de las denuncias. Eran amigos del monseñor ex todopoderoso y cuando nació su hijo --el seminarista en cuestión-﷓ Storni lo recibió en sus brazos. Más de veinte años después, lo eligió como víctima de sus deseos sexuales.

Hay una parte en la que los camaristas distinguen que en su decisión no estaba en juego analizar las preferencias o conductas sexuales del obispo. Es absolutamente cierto, porque el delito aquí lo constituye el abuso, pero teniendo en cuenta el sitio de poder que ocupaba y que sus víctimas eran subordinados de alguna manera; no resulta sencillo entender la resolución de los jueces en este caso que fue denunciado por este diario allá por 1994. Tuvieron que pasar más de doce años para que la justicia se pusiera en marcha con las conclusiones que ahora todos conocemos.

Las dos resoluciones judiciales, que tienen alguna instancia de apelación todavía, muestran que la justicia que existe es la posible. No hay desde aquí un señalamiento técnico﷓jurídico hacia los camaristas que actuaron, sino un subrayar el desagrado y la impotencia que puede llegar a causar un caso con acusaciones y pruebas contundentes que luego se desvanece por situaciones procesales.

Storni no volverá a ser sacerdote en Santa Fe ni los cinco policías absueltos volverán a poner un pie en la fuerza. Pero el daño que causaron vivirá en la memoria de todos los habitantes de esta provincia.

Mensaje

Ayer, el gobernador Hermes Binner eligió no hacer consideraciones políticas preelectorales ni referirse a cuestiones que tienen que ver con los reclamos de Santa Fe a la Nación, al dejar inaugurado con su discurso el 129 período ordinario de sesiones de la Legislatura Provincial. En las "imágenes y símbolos" de su gestión quedó claro que el tema cultural se lleva gran parte de las acciones de gobierno transformadoras en casi todo el período, así como también los cambios en la justicia que --con buen tino-﷓ agradeció a los representantes del poder judicial allí presentes y omitió hacer referencia alguna a las resistencias que hubo y que subsisten para algunos de esos cambios. También destacó la regionalización provincial a través de los nodos (donde verdaderamente no hay una trabajo demasiado visible como para señalar, sino que corresponde a un proceso de largo plazo en la provincia) y las medidas que se tomaron en materia de educación y también de salud con la concreción de hospitales de mediana y alta complejidad a lo largo y ancho de toda la provincia. La presencia del prestigioso educador italiano Francesco Tonucci en primera fila no fue menor a la hora de destacar los logros alcanzados por el gobierno.

Hasta la tensión pareció disimulada en los saludos entre los rivales internos como el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Di Pollina y el propio senador Rubén Giustiniani que se abrazó y besó con Binner dejando atrás las duras críticas públicas que el gobernador le lanzó en todo este período preelectoral.

Se esperaba alguna consideración de mayor peso respecto de la obra del Puerto de la Música que ha disparado esta semana un conflicto que se agravó con los portuarios nucleados en el SUPA. Los estibadores decidieron el viernes tomar la sede del Ente portuario para que les garanticen la continuidad laboral en el proceso del traslado de los muelles productivos para dar espacio a la obra que diseñó el arquitecto Niemeyer. Binner repitió como un autómata: "Es un problema laboral en el que nosotros no tenemos nada que ver", metiendo la tierra debajo de la alfombra y descargando todo el peso del problema en la empresa Terminal Puerto Rosario. Se sabe, esa es sólo una parte de la dificultad, la otra es de entera responsabilidad provincial que impulsa decididamente la obra del Puerto de la Música en superficie de muelles que están en plena actividad.

Los portuarios dejaron en claro que no se oponen de fondo a la obra, pero advierten que nadie les quiere poner por escrito el compromiso de que no se perderá una sola fuente de trabajo durante todo el tiempo que dure el proceso de reconversión portuaria. Está claro que la administración Binner tuvo primero la concepción del Puerto de la Música derivada de una conversación personal de Binner con Niemeyer, y después recién pensó en la reconversión portuaria. Las idas y vueltas de este tema con la Nación --más allá de la promesa del ministro Julio De Vido﷓- aún forman parte de un proceso que está flojo de papeles. Lejos de tratar de invisibilizar el conflicto, el gobierno provincial debería dar pasos certeros en el camino de su resolución definitiva.

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