Página/12 :: rosario :: La Caja y los afiliados

Trabajadores de la Salud comienza su actividad en 1996, coincidiendo con la presentación electoral para liderar la Caja Previsional de los Profesionales del Arte de Curar. Surge como consecuencia del recrudecimiento de las dificultades que esta entidad dejaba traslucir a través de sus afiliados. En virtud de esto, el movimiento persiguió la idea de mejorar sus propuestas en cada presentación electoral. En 2005, diseñamos un anteproyecto de ley que contempla soluciones a los principales problemas de la institución y al gran porcentaje de afiliados disidentes con el proyecto actual y fuera del sistema: propone la "independencia" de los aportes de obra social y previsionales, limita la edad jubilatoria a 60 años con 30 años de aportes y permite el mantenimiento de la matrícula, establece aportes proporcionales al ingreso profesional en el ámbito privado, tomando como base la inscripción en monotributo, propone la reinserción del deudor en el sistema, con la condonación de la deuda por obra social, en virtud de no haber hecho uso de la misma por encontrarse en mora.

Representamos la voluntad de profesionales afectados seriamente por el funcionamiento de la entidad, que ha transformado a la Caja, en un ámbito de exclusión, conspirando con el espíritu solidario que pregona. Todos necesitamos de una jubilación, pero primero tenemos que vivir, y para tomar el texto que nos dedica la lista oficialista en el dorso de su volante; todos debemos tener memoria y recordar, ¿cuántas propuestas de normalización se les ha ofrecido a los afiliados deudores y cuántos han dejado de serlo? Las mismas fueron inconsistentes, sirviendo únicamente para que el profesional siga ejerciendo la actividad privada pero desalentando el anhelo de obtener una jubilación. Pensamos en que la incorporación de los deudores, con planes "sostenibles" es una buena propuesta. Pensamos que sería beneficioso tanto para La Caja como para todos, aportar proporcionalmente a nuestros ingresos, y hacerlo en función de nuestra inscripción como monotributista, no significa ser parcial o facilista, creemos que simplemente es justo.

Nuestra idea no es solamente una contienda electoralista. Es más que eso, es consensuar un proyecto de ley, inclusiva, equitativa y justa, con espacio para el profesional que inicia sus actividades, para el deudor, para el pasivo y para el activo contemplando la singularidad de cada actividad profesional en sus distintas disciplinas.

* Profesionales de la Salud Autoconvocados.