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Hasta los an谩lisis de estas inusuales elecciones primarias quedaron postergados por los sentimientos, la solidaridad y el compromiso que envolvi贸 -y a煤n lo hace- a Rosario frente a su peor tragedia. Pero los fr铆os resultados merecen por lo menos una mirada aunque m谩s no sea de soslayo, para comprender lo que pasa, en este caso, en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario. En estas PASO en las que en general pareciera que no hubo vencedores ni vencidos, hubo en realidad mensajes en varias direcciones como para morigerar los festejos que se apuraron en varios distritos.
Comparando lo que pas贸 a nivel nacional con la ciudad de Rosario, se puede hallar incluso un paralelismo. Si desde la oposici贸n se apunta a que casi el 70 por ciento de los electores opt贸 por candidatos que no fueron del Frente para la Victoria; la misma proporci贸n puede observarse en la ciudad. Casi un id茅ntico porcentaje no vot贸 por un candidato oficialista. Pero tambi茅n hay que decir, como a nivel nacional, que la lista que encabez贸 el ministro Miguel Cappiello se convirti贸 claramente en la primera minor铆a en la ciudad, lo mismo el kirchnerismo a nivel nacional.
La intendenta M贸nica Fein hab铆a sacado el 54 por ciento de los sufragios, lo mismo que la presidenta Cristina Fern谩ndez de Kirchner. Ahora, no es posible endilgarles a ambas la p茅rdida de casi la mitad de esos votos en estos comicios de agosto. Son muchos los factores a valorar y el primero de ellos es que se trat贸 apenas de una interna abierta, ni siquiera de una elecci贸n definitiva como ser谩 la de octubre aunque, claro est谩, la tendencia marcada tiene una escasa volatilidad de votos por lo que lo 煤nico que pueden avizorar los consultores es que habr谩 un moderado crecimiento de los candidatos en general, pero sin grandes modificaciones en cuanto a porcentajes.
El otro aspecto central es que se trata de una elecci贸n legislativa donde siempre se registran niveles de dispersi贸n del voto muy superiores a cuando las legislativas van pegadas con una elecci贸n en la que hay cargos ejecutivos en disputa.
Para destacar adem谩s en la comparaci贸n con el orden nacional est谩n las cantidades. La mayor parte de los candidatos han perdido sufragios respecto de sus performances inmediatamente anteriores. Son muy pocas las excepciones y lo mismo sucedi贸 en Rosario para la categor铆a de concejales.
Siguiendo con los paralelismos, si gran parte del electorado decidi贸 "castigar" al gobierno por cuestiones econ贸micas como el control sobre el d贸lar, la inflaci贸n y el impuesto a las ganancias para los trabajadores de m谩s altos ingresos; dif铆cilmente ese "castigo" sea muy efectivo porque en realidad y mirando lo votos de todos los dem谩s, no pueden notarse grandes premios. Igual que en Rosario, si los m谩s de 20 puntos que perdi贸 el socialismo respecto de la elecci贸n anterior se referencian en una dura advertencia para la gesti贸n de la intendenta Fein, es claro que no premi贸 demasiado a otros candidatos. No por lo menos al nivel de esa cantidad de votos que se fueron de las filas del socialismo. Hay que ver que a nivel nacional el Frente Progresista sali贸 de festejo con 15 puntos obtenidos y el radicalismo lo hizo con 8.
Todos estos se帽alamientos no intentan y no podr铆an, por supuesto, ocultar los problemas que tienen los oficialismos a nivel nacional y tambi茅n en la ciudad de Rosario. Hay por un lado a帽os de desgaste en admnistraciones que mantienen el mismo color pol铆tico, pero no se advierte el escenario del cambio profundo en el horizonte. Es decir, es tan dif铆cil ver que puede llegar a haber un cambio de partido gobernante a nivel local para el 2015, como divisar ese cambio a nivel nacional para la misma fecha. Los deseos son otra cosa, la realidad termina por mandar siempre en la pol铆tica.
Volviendo a los votos perdidos. Hermes Binner fue el gran triunfador de la jornada el 11 de agosto, pero estuvo lejos de la performance esperada. Perdi贸 muchos votos comparando con sus anteriores resultados. Miguel Del Sel volvi贸 a sorprender a los encuestadores que no pudieron detectar su segundo puesto aventajando a Jorge Obeid. Ac谩 hay un poco de falta de eficacia en el trabajo de los consultores combinado, evidentemente, con un voto "vergonzante" que prefiere no comentar p煤blicamente su opci贸n pol铆tica. Igual, el caso es que tambi茅n el c贸mico perdi贸 miles y miles de sufragios en el territorio santafesino.
驴Estas sumas y restas morigeran el impacto del resultado que obtuvo el peronismo? Para nada. El peronismo santafesino perdi贸 en los 19 departamentos provinciales y perfor贸 su piso hist贸rico de sufragios. Pero n贸tese que se habla del peronismo en su conjunto y no s贸lo del candidato Obeid. Hoy por hoy hay mucho dirigente del PJ tentado de colgarle el pesado collar de la derrota al cuello de Obeid. Ser铆a lo m谩s f谩cil, pero estar铆a lejos de la realidad. Lo real es que el PJ santafesino en su conjunto atraviesa una crisis tan profunda que va mucho m谩s all谩 de kirchneristas o antikirchneristas. Esa antinomina ya fue superada en el intento frustrado del inexistente Peronismo Federal, por eso muchos dirigentes salieron disparados directamente a los bancos de suplentes del PRO para esconder su pejotismo y tener alguna chance. No les fue demasiado bien y algunos hasta hubieran tenido mejor oportunidad yendo solos con su sello hist贸rico.
El caso es que el peronismo santafesino no encuentra a su gran elector, no tiene el liderazgo que siempre necesit贸 ese partido y, encima, ha perdido hasta su discurso de barricada, barrial, territorial y culturalmente popular. Hoy no hay en Santa Fe un candidato peronista que le hable al electorado peronista como otro peronista. El contundente relato kirchnerista -que es el sello del peronismo de los 煤ltimos a帽os- nunca hizo pie en la provincia m谩s all谩 de la suerte electoral de Agust铆n Rossi que hoy estar谩 diciendo "vieron que no era s贸lo yo". Y es cierto, no eran ni Rossi, ni la presidenta que obtuvo en su momento casi 20 puntos m谩s en la provincia que esta 煤ltima lista de candidatos a diputados nacionales. Es el peronismo en su conjunto el que no advirti贸 el cambio pol铆tico-cultural que tuvo que operar en el electorado santafesino para que llegue a gobernar el socialismo en 2007. Que no advirti贸 tampoco que su mejor opci贸n era desde el inicio el proceso nacional que lider贸 N茅stor Kirchner. Se hamac贸 demasiado y en ese bamboleo perdi贸 contornos, nitidez y hasta dirigentes que hayan podido cultivar un perfil propio. Carlos Reutemann se rindi贸 sin pelear ante el kirchnerismo al que no entend铆a ni compart铆a; y Obeid lo encar贸 tarde y termin贸 coptado. Ni siquiera el radicalismo hoy tiene en Santa Fe las urgencias que demuestra el PJ. Ser谩 una dif铆cil tarea la de reunir la tropa de cara al 2015 para encontrar un candidato a gobernador con posibilidades reales.
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