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El titular de la Secretaría de Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustibles del Ministerio de Producción de Santa Fe, Carlos Sartor, habló esta semana sobre lo que se espera para el 2009 en materia de lluvias, y sobre la ayuda que brindará el ministerio a aquellas localidades donde el ganado no puede alimentarse vía pastado natural.
"Lamentablemente los pronósticos no son para nada alentadores. Los meteorólogos hablan de una línea débil presente en el centro norte provincial. Se habla de que enero no sea muy benévolo en cuanto a lluvias", señaló Sartor. El año que termina se llevó consigo la vida de unas 300 mil cabezas de ganado que no pudieron ser trasladadas a tiempo para que tuvieran agua y pasturas suficiente para su aliementación.
El funcionario expresó que "ojalá que el río Salado tengo el agua que está teniendo hasta este momento, y que no se corten las lluvias en el noroeste y que Santiago del Estero deje pasar el agua, oportunamente acordada con la provincia de Santa Fe", y agregó que ya se está estudiando la posibilidad de seguir brindando ayuda a las localidades del norte santafesino, seriamente afectadas por la falta de lluvias.
El recién culminado 2008 será recordado como uno de los años más devastadores para el sector agropecuario. Por primera vez en más de 70 años, la falta de lluvias en el centro-norte de la provincia causó la mortandad de más de 300 mil cabezas de ganado y cuantiosas pérdidas económicas.
Y el 2009 no augura ser menos inclemente. Sartor afirmó que "todo hacía suponer que para esta altura estaría resuelto el problema climático y no fue así. Además dicen que se estaría instalando una nueva Niña, lo que implica un déficit de lluvia".
Ante este panorama, el funcionario manifestó que representantes de los ministerios de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente; y de la Producción, junto con Protección Civil y miembros de las sociedades rurales de los departamentos afectados (9 de Julio, Vera, San Cristóbal y General Obligado) se reunen para "ver cómo nos plantamos frente al 2009".
En tal sentido, explicó que "en 9 de julio se están tomando medidas como el cerramiento de algunas hidrovías, para que si lloviera, el agua no vaya al Paraná o al río Salado". También analizan instalar bombas en estos cerramientos, para desviarla al canal. "En la medida que no siga lloviendo de buena manera, esto se puede tornar dramático", dijo el funcionario a LT 10 de Santa Fe.
La provincia adquirió dos camiones cisterna para reforzar la provisión de agua potable en el norte. Las unidades, que estarán asentadas en Reconquista, abastecerán con el vital líquido a los departamentos 9 de Julio, Vera y General Obligado. De esta manera, la administración socialista sigue asistiendo a los pobladores de esa región afectada por la prolongada sequía de 2008. Con este plan de acción, hasta el momento se entregaron más de 50 millones de litros de agua para consumo humano.
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