Página/12 :: rosario :: No todos llegan a buen puerto

Nunca el negocio portuario ha sido un jardín de infantes, es sabido que en la larga cadena que termina en la bodega de los buques de gran porte; no hay uno, sino varios y jugosos negocios. Y es por eso que muchas veces la "libertad de trabajo" para quien decida encarar la aventura de un emprendimiento de este tipo -por más que conozca el rubro- puede depararle más de una sorpresa. Ese parece ser el caso de la firma Agroentregas SA. Una joven empresa que inició sus actividades apenas en octubre de 2007 y ya ha cosechado un verdadero récord de inconvenientes a la hora de llevar regularmente las cargas encomendadas hasta los depósitos de los barcos. "Todos nos garantizaron que íbamos a tener el mismo trato que cualquiera y que íbamos a poder desarrollar nuestro emprendimiento sin ningún tipo de inconvenientes pero la realidad nos indica que no es así para nada", le dijo a Rosario/12 Fernando Turín, titular de AgroEntregas SA.

La firma, como unas veinte que existen en el rubro en Rosario y zona, se dedica a gestionar las cargas a clientes exportadores. Trabaja en los más de veinte puertos a la vera del Paraná y -con todos los papeles en regla- está habilitada para prestar y requerir todos los servicios que las normativas vigentes indican para este tipo de actividad comercial.

Pertenece, como las demás al Centro de Entregadores Cereales, Oleaginosos y Afines y, está obligada como lo manda la ley a contratar a recibidores y balanceros que son otro eslabón independiente en la cadena de las cargas portuarias. Son los que se encargan de notificar la llegada de los camiones a los puertos, verificar la mercaderías, carta de porte en regla, y un sinnúmero de trámites administrativos.

El recibimiento de AgroEntregas SA. a "la gran familia portuaria" parecía perfecto. Pero "los problemas comenzaron a aparecer. Siempre algo faltaba, aparecía alguna traba, algo a último momento no estaba y la carga no podía subir y nosotros corríamos el riesgo de perder o directamente perdíamos a nuestro cliente", aseguró Turín que antes trabajaba para una de las firmas "monstruos" del rubro y que tiene más de 25 años de experiencia en el sector.

A poco de iniciar sus actividades a la firma la notifican de que "no podrá contratar a recibidores del Centro de Entregadores" y que por lo tanto debería "destacar personal propio" en cada uno de los puertos que opere. "Lo cual sería imposible. Estamos hablando de dos o tres personas por puerto, de unos 60 empleados en total; algo que una empresa como la nuestra no podría solventar y además no tiene por qué hacerlo", explicó Turín.

Pero luego, en una carta documento fechada el 21 de noviembre de 2007; le responden lo contrario y lo que es ajustado a las normas vigentes: Que "no existen obstáculos a que contraten entregadores y subcomisionistas alguno".

AgroEntregas SA. y Turín como titular de la firma asegura que "tenemos conocidos y amigos en el Centro de Entregadores y también entre los recibidores y balanceros. Por eso, nos cuesta entender por qué nadie dice ni hace nada pero, misteriosamente, siempre aparece algo que nos impide trabajar con total libertad".

COMO FUNCIONA EL NEGOCIO DE ENTREGADORES DE CARGAS CEREALERAS

No todos llegan a buen puerto

Los inconvenientes de una pequeña empresa ponen en evidencia de qué manera siempre algún "problema" limita la competencia.