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La lluvia, esa es la respuesta. Mientras los funcionarios de una y otra orilla (Santa Fe y Entre Ríos) se esfuerzan mostrando el trabajo que están haciendo para sofocar el fuego, cuando los grabadores se apagan la respuesta fluye sola: la lluvia es lo único que puede detener a las llamas. Ayer nuevamente el incendio llegó a abrazar la conexión vial Rosario-Victoria, por lo cual fue necesario cerrar el tránsito en gran parte de la jornada.
El tránsito sobre el Puente Rosario Victoria tuvo ayer solo dos momentos de fluidez: a media mañana cuando se liberó desde Rosario, y a media tarde cuando se repitió la acción desde esta orilla, y también se le permitió el acceso desde la otra ribera a los enterriano
Motivos no faltaron: el foco ígneo ubicado sobre el kilómetro 34 de la traza avanzó hasta el borde mismo del asfalto, y a pesar de la lucha incansable de siete dotaciones de bomberos, solo se alejó unos docientos metros. Una distancia en verdad que, al atardecer, el fuego prometía recuperar.
Gustavo Escobar, jefe de la brigada de Bomberos Voluntarios de Victoria, al frente de una dotación de 25 hombres sostenida además por cubas y autobombas, mostraba a última hora de ayer, el cansancio de una jornada agotadora. "Nos hemos turnado todo el día para poder respirar un poco, tratando de evitar que el fuego avance. También tuvimos el apoyo de un helicóptero del Ejército que trasladó al personal a las zonas más alejadas de islas, porque es imposible llegar a pie".
Ayer la zona más conflictiva fue la ubicada entre los kilómetros 34 y 38 "por la vegetación que tiene: son juncos o totoras, que es alta, está seca y es de mucha combustión".
Este bombero de más de 20 años de experiencia, reconoce que "toda la vida hubo incendios, pero desde que está la traza es distinto. Este terraplén de la traza cambió el curso de los arroyos. Ahora con el puente ha cambiado mucho la topografía del terreno, el agua se ha retirado un poco más, los bañados se han secados y hay mucha más tierra y vegetación, que es muy combustible. Para colmo hace mucho que no llueve y hay sequía. Todo favorece para que un foco chico se extienda fácilmente", describió Escobar.
Por su parte desde el Taller Ecologista de Rosario y la organización M'Biguá, Justicia y Ciudadanía Ambiental de Paraná se advirtió que "el avance de la soja ha desplazado pasturas, y la zona de islas del Delta del Paraná se ha convertido en una región ganadera. En el caso de Entre Ríos, el mismo gobierno contribuyó a la modificación del uso de nuestros humedales a través de la promoción del Régimen de Arrendamientos de Islas Fiscales", señaló Diego Rodríguez, especializado en derecho ambiental de M'Bigua.
Los contratos suscriptos por la provincia de Entre Ríos con quienes se han incorporado al sistema de arrendamientos en tierras fiscales que estipula la Ley 9.603, establece taxativamente la prohibición de "desmonte, tala o quema de pastizales y todo tipo de forestación".
Hoy, en el Departamento Victoria hay arrendadas cerca de 111.000 hectáreas a 108 arrendatarios: 35 de ellos son santafesinos, y cinco tienen domicilio en la ciudad de Rosario. Del resto, la mayoría son entrerrianos, principalmente del Departamento Victoria.
Para Elba Stancich, coodinadora del Taller Ecologista, "es al menos confuso decir que se suspenderán las quemas por dos meses de manera general, ya que en algunas zonas están prohibidas. Lo que deberían hacer las autoridades es detectar los responsables y en el caso de ser arrendatarios, rescindirles el contrato".
Por su parte Marcos Escajadillo, subsecretario de Protección Civil de la provincia, destacó el trabajo de Bomberos Voluntarios y Zapadores de Rosario y la región, como Villa Gobernador Gálvez. De igual modo adelantó que a primera hora de hoy se sumará a las tareas un avión hidrante.
En tanto en la autopista RosarioBuenos Aires los cortes son intermitentes, dependiendo de la densidad del mismo y del grado en que afecta la visibilidad de los conductores.
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