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Con fina ironía, el intendente Miguel Lifschitz negó ayer que el municipio haya ordenado un recorte en la recolección de residuos como denunció la bancada justicialista en el Concejo a raíz de las dificultades financieras que padece la municipalidad. "Todo surgió a partir de una información que transmitió (el concejal Arturo) Gandolla, que se ve que tiene buenos informantes, pero debería tener la información completa, porque habitualmente los inspectores del servicio de recolección les dan órdenes de servicio en forma habitual, a lo mejor una o dos veces por semana, a cada empresa", señaló el jefe comunal. Según el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone, la orden del Ejecutivo fue "de rutina, para readecuar prestaciones de acuerdo a las necesidades de la ciudad para esta época del año".
A través de una minuta de Comunicación que fue aprobada en la sesión de ayer, el vicepresidente del Concejo, Osvaldo Miatello solicitó al Ejecutivo que informe si se había ordenado cancelar trabajos de recolección de residuos, limpieza de basurales y mantenimiento de espacios públicos, correspondientes a la empresa concesionaria Cliba.
"Si esto se confirma, estamos frente a otro recorte más de los servicios públicos básicos que el municipio está realizando debido a su estado financiero, y esto teniendo en cuenta que aún no ha sido efectuado el cambio de Convenio Colectivo de Trabajo de los recolectores al gremio de Camioneros", planteó el edil justicialista.
En declaraciones a LT8, Miatello dijo que de acuerdo a la información que había recibido, la medida afectaba directa o indirectamente a 60 trabajadores de la empresa concesionaria. El concejal del PJ admitió que esta situación estaba prevista en el pliego, pero criticó su aplicación ya que implica un deterioro en la calidad del servicio.
Puntualmente, Miatello denunció recortes en el refuerzo de levantamiento de residuos de contenedores metálicos, en el barrido de peatonales viernes y sábado, en la permanencia de barrenderos en calle San Luis, limpieza parcial de Circunvalación, de las barrancas en avenida Belgrano y la costanera.
Por su parte, Lifschitz explicó que la comuna dispone frecuentemente la realización de "una tarea o que dejen de hacer otra, siempre hablando de adicionales, de acuerdo a las necesidades de la ciudad. A veces aparece un basural en un punto, o hay que reforzar la limpieza en la peatonal, por ahí conviene reforzar otras zonas y esto es lo que hacemos".
En diálogo con Rosario/12, Leone lamentó el espíritu "tendencioso de la denuncia (del justicialismo), ya que a la orden que mencionan no le sumaron que al mismo tiempo se exigen refuerzos en otras zonas, siempre hablando de adicionales y no de servicios básicos, de acuerdo a las necesidades de la ciudad, según el barrio y en especial, el momento del año".
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