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El municipio definirá esta semana con las cámaras que agrupan a propietarios de licencias de taxis los términos del aumento en la tarifa. Según pudo saber este diario, la Secretaría de Servicios Públicos terminará hoy de recopilar la información necesaria para cerrar la fórmula polinómica que determinará los nuevos valores del servicio. Desde el Ejecutivo admitieron a Rosario/12 que avalarán un incremento en la bajada de bandera de 50 centavos (de los 2.80 actuales a 3.30) y al mismo tiempo autorizaría llevar el costo de la ficha que se paga cada 100 metros recorridos a 15 centavos, dos más de la cifra vigente. De acuerdo a las estimaciones de los tacheros, el viaje promedio (30 fichas) pasará de costar 6.70 a 7.80, una suba del 15 por ciento. "En realidad nuestros estudios de costos nos arrojan números más altos pero si los trasladamos directamente a los pasajeros, se va a dar una fuerte baja en la demanda y no es lo que buscamos", aclaró José Tornambé, uno de los máximos referentes de Catiltar.
El reclamo de los tacheros para actualizar la tarifa cobró fuerza tras el último incremento del boleto en el transporte urbano, aprobado por el Concejo en una escandalosa sesión, el 31 de julio pasado. A partir de allí los propietarios de las unidades reiteraron un histórico argumento: debe respetarse una cierta proporción entre el colectivo y el taxi.
El gobierno de Miguel Lifschitz reconoció de entrada la legitimidad del planteo de los empresarios, pero buscó estirar los plazos de la que será la segunda suba del año, ya que en abril pasado los concejales habían dado el visto bueno al primer incremento.
Los taxistas encargaron estudios de costos propios para demostrarle a la intendencia la necesidad de actualizar la tarifa. "Nuestros números dieron alto, en estos meses el GNC superó la barrera del peso (el metro cúbico), subieron los montos de las pólizas de seguros, las cubiertas y el costo laboral de los choferes por la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo vital y móvil, pero no podemos trasladar esos valores a los pasajeros porque bajaría fuerte la demanda", precisó Tornambé.
En ese marco, el referente de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario comentó que se había arribado a un principio de consenso con los otros sectores patronales para reclamarle a la municipalidad una bajada de bandera de 3.50 y 15 centavos la ficha.
La Secretaría de Servicios Públicos terminará hoy de recopilar la información necesaria para elaborar la fórmula polinómica que arrojará la nueva tarifa. "Faltaban algunos datos de las concesionarias sobre los valores de los autos, fundamentalmente de Corsa y Siena que son los más presentes en la flota", precisaron desde la intendencia. Más allá del dato faltante, la decisión política del Ejecutivo es autorizar una suba del 15 por ciento.
Durante las reuniones que se realizarán esta semana entre funcionarios y tacheros se analizarán además las alternativas que maneja el Ejecutivo en torno a la reglamentación de la ordenanza sancionada en el Palacio Vasallo semanas atrás que estipula las nuevas medidas a implementar al interior de las unidades. De acuerdo a la norma, los taxis deberán contar con módulos de GPS y GPRS, micrófonos ambientales y cámara fotográfica. Provisoriamente se permitirá a los vehículos contar con una barrera de protección física ya que las barreras antibalas serán de aplicación obligatoria para todos aquellos taxis que se renueven a partir del 1º de enero de 2010.
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