Llegó el infierno tan temido

El comité de crisis del gobierno provincial debió reunirse anoche de urgencia en Rosario para analizar la situación energética de la ciudad, que en distintos momentos de la jornada dejó sin luz a más de 20 mil clientes de la Empresa Provincial de la Energía. En total fueron 16 los cables de media tensión afectados y 100 subestaciones que salieron de servicio a raíz de la altísima demanda producto de la elevada temperatura: a las 17 la sensación térmica llegó a los 36º9. "El panorama es muy complicado, hacía tiempo que no pasaba algo así en noviembre, tan extendido y por razones de tanto calor y no de tormenta", admitió a Rosario/12 un funcionario de la EPE, quien además confirmó que "muchos casos van a quedar pendientes para mañana (por hoy)". La misma fuente ayer barajaba que la cantidad de afectados en realidad ascendía a 50.000 clientes.

La de ayer fue otra jornada agobiante en Rosario. Ya desde la madrugada el panorama el panorama era complicado: se habían registrado decenas de cortes fundamentalmente en la zona sur de la ciudad. Con el paso de las horas, y el aumento de la temperatura, que pronto superó la barrera de los 30º, la situación empezó a complejizarse.

A media tarde, los apagones se habían generalizado en el centro y macro centro rosarino. También afectó a la zona noroeste y a Fisherton. Desde la EPE informaron que la interrupción del servicio se debía a fallas en la red subterránea de cables de media tensión. A esa hora, varias cuadrillas trabajaban para solucionar el desperfecto.

Inicialmente las áreas afectadas por el corte de luz eran las comprendidas entre las calles 9 de Julio, Dorrego, Pellegrini y Rodríguez; Jujuy, Wheelwright, Salta e Italia; Salta, Callao, Tucumán y Avellaneda; y Génova, Colombres, Juan José Paso, Alvarez Condarco, García del Cossio y el arroyo Ludueña. Cerca de las 20, vecinos denunciaron la explosión de un transformador de la EPE ubicado en Mendoza y Buenos Aires. El artefacto despedía humo, aunque no se informó de mayores inconvenientes.

Pasadas las 22 se reunió el comité de crisis en Rosario. Los datos que manejaban hablaban por sí solos: "Hemos vivido una jornada con dos records históricos en Santa Fe. Por un lado la altísima temperatura para noviembre y al mismo tiempo la demanda que superó los 1600 megawats de consumo en toda la provincia", precisó a este diario el vocero de la compañía, Raúl Stival para después agregar: "La EPE tiene instalaciones, fundamentalmente en media tensión de más de 30 año. Esto significa que con temperaturas y demanda de este tipo las fallas seguirán siendo elevadas, por eso apelamos a un consumo racional de los clientes".

Según Stival fueron 16 los cables distribuidores afectados sobre 200 existentes en Rosario y 100 las subestaciones fuera de servicio sobre 1300. De allí que la estimación arroja 15 mil clientes afectados. "Esto se revierte sólo con inversiones sostenidas durante años, no hay otra salida, más allá del esfuerzo que se ponga", remató.

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