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Miércoles, 26 de noviembre de 2008
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Mario Roberto Segovia se negó a declarar ante el juez federal Faggionato Márquez

En busca del laboratorio fantasma

El magistrado que entiende en la causa por contrabando de drogas afirmó ayer que "nadie puede justificar semejante patrimonio vendiendo bananas" y dijo también que en Rosario se transformaba la efedrina en metaanfetamina, una droga de diseño.

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La casa donde vivía Segovia costó 350 mil dólares, y había autos por más un millón.

Mario Segovia, acusado de ser el mayor proveedor de efedrina del país a los carteles mexicanos, su esposa, su primo, su contador y otro sospechoso se negaron ayer a declarar ante la Justicia y seguirán detenidos. Los cinco imputados decidieron no responder durante sus

respectivas indagatorias a las preguntas del juez federal de Campana, Federico Faggionatto Márquez. El magistrado confirmó ayer a LT 8 que aún no hallaron en Rosario el laboratorio ﷓que es desmontable﷓ donde se producía la metanfetamina que Segovia vendía a México. El acusado se presentaba en sociedad como un exportador de bananas. Al respecto, Faggionato Márquez ironizó que "debe haber exportado muchas bananas como para que justifique el patrimonio" secuestrado en la vivienda allanada en el barrio de Fisherton. También confirmó que por el momento no se van realizar más allanamientos en la ciudad.

Mientras tanto, media tonelada de efedrina que fue secuestrada en mayo pasado antes de que fuera enviada a México disimulada en azúcar fue incinerada en Dock Sud. Esa causa está a cargo del juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky y del fiscal Guerberoff, quien durante la quema dijo a la prensa que no se descarta que ese cargamento esté vinculado a Segovia.

Además de figurar en estas causas, el nombre se Segovia está involucrado en el expediente de otro juez en lo Penal económico, Ezequiel Berón de Astrada, quien procura determinar si está vinculado en el contrabando de sustancias químicas usadas en armas químicas y si operaba con terroristas en la Triple Frontera.

Segovia también será reclamado por el juez en lo Penal Económico Jorge Brugo, quien cree que está involucrado en la investigación que lleva adelante por el ingreso de vehículos bajo el régimen de franquicias diplomáticas.

En tanto, el juez Faggionatto Márquez recibió ayer todos los documentos y actas de los procedimientos que derivaron en las detenciones de Segovia y los otros cuatro sospechosos y de los secuestros de dinero, armas, vehículos de lujos y hasta oro.

El magistrado fue consultado en LT 8 sobre si la efedrina se producía en Rosario, ante lo cual aclaró que "la efedrina es una sustancia natural que viene de China o la India, eventualmente de Alemania. Lo que se hace con la efedrina es la metanfetamina, que es la efedrina menos su molécula de oxígeno. La efedrina es el precursor químico de la metanfetamina, que es una droga de diseño que se consume en el norte de México y EEUU".

El juez dijo también que al detener a Segovia en Aeroparque debieron hacerlo con rapidez. "Nosotros sabíamos lo que iba a hacer porque hace cinco meses que lo veníamos siguiendo bajo el mayor de los secretos. Lo que pasa es que como viajaba a Puerto Iguazú y a su vez iba a la Triple Frontera a una reunión supuestamente con personas de nacionalidad china, teníamos la sospecha de que si no lo deteníamos antes de que tomara el vuelo, capaz que si se enteraba o tenía alguna sospecha, no volvía. Por eso procedimos antes".

En cuanto al laboratorio de procesamiento de la efedrina en Rosario, el juez apuntó que puede funcionar "en una casa cualquiera de un barrio normal de cualquier lugar del país" y señaló que "se puede montar un laboratorio mientras no lo detecten los vecinos por el olor, por el ruido y por la particular forma de trabajo que tiene, que normalmente es nocturna y no a la luz del sol por una cuestión de volatilidad de los elementos que se utilizan".

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