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La lucha contra la inseguridad ya tiene rostro en Rosario: es la de Luis Lescano, un carpintero de 50 años, de barrio Industrial que armó "Ciudadanos en alerta", una agrupación destinada a canalizar los reclamos de seguridad que se repiten en distintos barrios. Ayer fue su debut mediático al ser el único orador en un acto en el Monumento a la Bandera, que tuvo una desflecada concurrencia de no más de 400 almas. La pata local del fenómeno disparado por el pedido de pena de muerte hecho por Susana Giménez, tuvo exigencias variopintas: desde el endurecimiento de las condenas para quien roba, viola y mata, hasta el rechazo al nuevo barrio de viviendas proyectado por la Asociación Madres de Plaza de Mayo en avenida de la Travesía y Juan José Paso.
Entre los presentes se mezclaban madres que habían perdido a sus hijos o algún otro familiar en algún hecho delictivo, hasta mujeres que habían sufrido el arrebato de sus bolsos o carteras, con señoras que "no esperamos que nos pase lo mismo para protestar".
La convocatoria era muy poca al horario previsto, las 18.30, cuando no había más de 50 personas, pero se fue nutriendo con el correr de los minutos y tuvo su pico a las 19.30. Allí el nuevo líder exigió respuestas, y "no tranzas políticas", y que "los derechos humanos empiecen a trabajar para todos". "Los delitos los sufrimos todos, y todos tenemos miedo de salir a la calle, o que nuestros hijos no regresen cuando salen a bailar", exageró el carpintero.
En forma directa la clase política, le recordó que "son nuestros empleados, a los que sostenemos con nuestros impuestos" a los que de igual modo les advirtió que "no somos ovejitas".
Lescano también explicó rápidamente que cada uno los presentes deba encarar una política de seducción y convocatoria a este espacio: "Cada uno de nosotros debe hablar con un vecino y convocarlo a participar".
Entre los argumentos vertidos también apuntó que "la Constitución está para defender a los ciudadanos y no a los delincuentes, por lo cual si no sirve hay que cambiar las leyes", espetó. Sin embargo se esforzó en diferenciarse "porque no pedimos la pena de muerte".
Entre los presentes estaba el edil radical Jorge Boasso, quien curiosamente fue el único criticado por una mujer, quien curiosamente criticó a viva voz "el mapa de la seguridad que no servía para nada".
La luz de la atardecer se fue retirando y los presentes comenzaron a desconcentrarse cuando la voz de uno los organizadores del acto se hizo escuchar. "Aguantemos hasta las 20 que esta el noticiero en vivo", advirtió a los presentes, no sin antes recordar que "Ciudadanos en alerta" está convocando para el lunes 6 de abril de la Plaza San Martin, a las 18, "para seguir exigiendo soluciones". Eso sí, ese día la convocatoria será con crespones negros.
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