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El Espacio Juicio y Castigo Rosario -conformado por organizaciones de derechos humanos- se apostó ayer frente a los Tribunales Federales de Rosario. Lo hizo con una sentida ceremonia donde se desplegaron banderas con los rostros de los desaparecidos, que anoche estuvieron iluminados por la tenue luz de la velas encendidas en su memoria. Así comenzó la vigilia para esperar hoy la sentencia que dictará el Tribunal Oral Federal Nº 1 contra cinco imputados (Oscar Pascual Guerrieri, Jorge Fariña, Daniel Amelong, Walter Pagano y Eduardo Costanzo), por delitos de lesa humanidad cometidos en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) La Calamita, Quinta de Funes, La Intermedia, Escuela Magnasco y La ex Fabrica Militar Domingo Matheu. "Esperemos que el fallo esté a la altura de los que se produjo en función de las pruebas y documentos que se han aportado a lo largo de este juicio", dijo Juane Basso, integrante de Hijos.
El Espacio organizó para hoy una radio abierta desde las 9.30 frente a los tribunales federales de Oroño 940 donde "van a ir circulando la palabra de los querellantes, de los testigos que aportaron con su testimonio a este juicio y también van a estar participando distintas organizaciones sociales de derechos humanos que han sido organizadoras de distintas actividades a lo largo de estos siete meses esperando a las 12 de mediodía la lectura del fallo del tribunal", agregó Basso. Se completará la jornada con una kermesse temática con la participación de artistas y músicos como festejo de lo que se espera sea una sentencia ejemplar.
Con respecto al fallo, Ramón Verón, querellante en la causa Guerrieri Amelong dijo: "La ansiedad se mezcla después de tantos años y después de tantos meses de participar en este juicio y se mezclan con cosas personales y recuerdos y esta necesidad de cerrar al menos esta etapa con un acto de justicia".
Alicia Gutiérrez también querellante en la causa y diputada provincial señaló que "lo que se obtenga va a ser producto de la lucha de 34 años de los organismos de derechos humanos pero también de una parte importante de la sociedad que creyó que era posible verdad justicia y condena".
"Peti" Luna de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Rosario señaló: "Nos enorgullecemos de nuestros queridos compañeros que brindaron ante el Tribunal su valiente testimonio con su memoria intacta a pesar de los momentos angustiantes que vivieron, de las amenazas, y a pesar aún de la dura realidad que significa la desaparición del compañero Jorge Julio López y el asesinato de la compañera Silvia Suppo, ambos testigos de juicios llevados adelante en distintas ciudades, contra lo peor y más sanguinario de la represión del terrorismo de estado". "Es para nosotros muy importante no sólo recordar a quienes fueron las víctimas directas de estas atrocidades, sino también recordar con profundo amor a familiares, madres, amigos que a lo largo de estos 34 años lucharon junto a nosotros, pero no lograron llegar con vida a este día, disfrutando de comenzar este nuevo camino, poniéndole fin a tanta impunidad", agregó Luna.
Olga Moyano, también querellante y sobreviviente de Fabrica Militar reconoció: "Sabemos que todo este juicio fue un proceso de construcción colectiva donde quedaron muchos compañeros en el camino, fundamentalmente Cecilia Nazábal que nos acompañó en las primeras audiencias y de abogados como Delia Rodríguez Araya".
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