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El Ministerio de Trabajo de la Nación convocó para hoy a una nueva audiencia a los representantes de los trabajadores de Paraná Metal y de la empresa gerenciadora. A través de dos notas dirigidas a la cartera laboral, el vicepresidente de la firma y el directorio ratificaron que no suscribirán el preacuerdo que se iba a firmar el viernes pasado por haber "incorporado cambios que son considerados trascendentes para los accionistas de Paraná Metal y como tal, innegociables". En ese sentido la patronal insiste en acotar el personal de la autopartista, lo que presagia una dura negociación y aleja las chances de un acuerdo.
En una de las misivas, el directorio aclara que no puede "autorizar que se firme un convenio que implique tener que volver a invertir importantísimas sumas de dinero para reiniciar la actividad, pagar indemnizaciones, resolver la quiebra concursal de la compañía y demás, por 15 millones de dólares y que habrán de ingresarse en el muy corto plazo para que, hechos los desembolsos o tomadas las responsabilidades, deba luego Paraná Metal tener que volver a renegociar la situación de una cantidad de empleados que en el proyecto de convenio que debía firmarse el viernes quedarían suspendidos por otros seis meses, sin determinar con claridad su destino al final de dicho período. La posición de estas sociedades accionistas fue clara en el sentido de que pasados los primeros seis meses de suspensión ese personal que no rote se encontrará laboralmente desvinculado de Paraná Metal".
Los empresarios también cuestionan el potencial restablecimiento del pago de adicionales hasta tanto "la empleadora obtenga un ejercicio (contable) positivo".
Ayer, los trabajadores se mostraron con algo más de optimismo tras
un fin de semana signado por el desencanto y algunos incidentes en el corte que están realizando desde hace 25 días en la autopista a Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución. "Más que hablar de las expectativas, nosotros queremos que el caso se tome con seriedad, porque lo que ocurrió la semana pasada es para el olvido", remarcó Rolando López, integrante de la Comisión Directiva de la UOM.
El delegado Alberto Churichi manifestó estar confiado en que hoy se pueda llegar a un acuerdo. "Esperemos llegar a buen puerto y salir de la ruta", indicó el trabajador para luego agregar que si la empresa no se presenta tratarán de pedirle al ministro Carlos Tomada "más detalles" respecto al "plan dos" al que hizo referencia el funcionario el fin de semana cuando se lo consultó sobre la continuidad de Inversora M&S, la empresa que gerencia Paraná Metal desde 2009.
"Queremos que el caso se tome con seriedad, ya que lo ocurrido el viernes enardeció a todos los compañeros, a toda la sociedad, y al propio Ministerio que no tenía explicaciones para darnos", señaló López.
Según el dirigente gremial, el acuerdo consensuado verbalmente la semana pasada que incluía, entre otros puntos, el ingreso a la planta de un tercio de los trabajadores, mientras que se establecía un régimen de suspensiones rotativas con un subsidio estatal para el resto, "era el mal menor, pero lo íbamos encaminando para reabrir la planta porque la situación no se banca más. Ellos no se presentaron porque están buscando que la planta quiebre", agregó el dirigente quien considera que entre el empresario vinculado al kirchnerismo, Cristóbal López, y el gobierno nacional "hubo una ruptura, si no está situación no tiene sentido".
Una de las alternativas que manejan los trabajadores es formar una cooperativa con aportes del gobierno nacional para reabrir la fábrica.
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