La reunión convocada ayer por los empresarios que gerencian Paraná Metal en la intendencia de Villa Constitución, para tratar la conformación de un Consejo que garantice "la paz social" mientras se pone en marcha la reapertura de la autopartista, terminó en escándalo. Tras un duro cruce de palabras entre el secretario general de la seccional villense de la UOM, Alberto Piccinini, y un grupo de trabajadores que reclamaban la realización de una asamblea general para discutir nuevamente los términos del acuerdo alcanzado el mes pasado en el Ministerio de Trabajo de la Nación para la reapertura de la planta, la reunión concluyó abruptamente. Ahora, con el estallido de la interna gremial, se abre un signo de interrogación en relación al futuro de la fábrica. En este sentido, el ministro de Trabajo provincial, Carlos RodrÃguez, que participó del encuentro, adelantó que habrá una nueva reunión en 15 dÃas, a la espera del encuentro que mantendrán los empresarios con Ford Brasil para lograr que la automotriz vuelva a ser el principal cliente de la autopartista.
El salón de Actos de la Municipalidad de Villa Constitución estaba colmado de personas expectantes por llevarse alguna pista sobre la fecha de reapertura de Paraná Metal. Hasta allà habÃa llegado el ministro RodrÃguez, acompañado de la viceministra Nora RamÃrez, quien tuvo una importante participación en la redacción del acuerdo alcanzado el pasado 4 de octubre en la sede porteña de la cartera laboral, tras dos meses de un conflicto que incluyó el corte de la autopista Rosario Buenos Aires durante 33 dÃas.
También se encontraba el intendente Horacio Vaquié, el presidente del Concejo Municipal villense, Germán Giacomino, integrantes de la comisión directiva de la UOM, encabezados por el histórico Piccinini, el secretario Adjunto, Juan Actis, y el secretario de Organización, Leandro del Greco, junto a la mayorÃa de los delegados de comisión interna. En otra fila se ubicó el principal accionista del grupo MyS, Fabián de Souza, el gerente general de Paraná Metal, Daniel González, y el directivo de la empresa, Jorge Godoy.
Al fondo del salón, un grupo de trabajadores pedÃa la firma de un petitorio exigiendo la reincorporación de los 900 trabajadores a la planta, situación que no estaba contemplada en el acuerdo, que establecÃa la incorporación de un tercio del personal, mientras el resto ingresaba en una modalidad de suspensiones fijas y rotativas durante un año. Ante la posibilidad de que esta situación represente un futuro conflicto, el grupo inversor solicitó la conformación de un Consejo Económico y Social que ayude a descomprimir el impacto por los 600 operarios desocupados.
Luego de unas palabras de agradecimiento del intendente Vaquié, quien remarcó que "la situación es difÃcil, pero la tenemos que arreglar entre todos", el gerente González reiteró que la planta es "inviable" con 900 trabajadores. Además, consideró que la reapertura de la autopartista estaba sujeta a tres cuestiones: conseguir clientes ûen este marco adelantó que en 15 dÃas viajarÃan a Brasil para retomar las negociaciones con la Ford con el objetivo de establecer un plan de provisión de corto y mediano plazo , que la jueza del concurso preste su conformidad al acuerdo, y un compromiso firmado por cada uno de los trabajadores adhiriendo al acuerdo logrado con el gremio.
"Si estos condimentos se conjugan en forma positiva, necesitaremos también el apoyo financiero del accionista aquà presente -continuó González . Y en esto tenemos que ser muy claros. Hay que lograr que Paraná Metal sea una empresa atractiva para cualquier inversor, no sólo para el actual, porque nadie está dispuesto a invertir en un negocio que le de pérdida, y que no pueda recuperar la inversión en un plazo razonable de tiempo".
El gerente aseguró que el grupo accionista, "en este año y medio, hizo un esfuerzo que le significó poner 42 millones de pesos en la compañÃa, y hasta esa fecha no tenemos perspectiva de recuperarlos. No obstante eso, está aquà presente, dispuesto a colaborar si se dan las condiciones mencionadas anteriormente".
A su turno, el ministro RodrÃguez explicó cuál serÃan las lÃneas de actuación del Ministerio para apoyar a los trabajadores suspendidos, pero fue más allá al señalar que "contrariamente a lo que se sostiene hoy, lo ideal serÃa que sepamos quiénes van a quedar adentro y cuáles los que van a quedar afuera. Desde el punto de vista práctico, serÃa más fácil orientar la capacitación de estos trabajadores que no van a estar". Según el funcionario, "esto es doloroso, pero mucho más es perder el tiempo".
Mientras dirigÃa la palabra Piccinini, quien habÃa destacado que la decisión de aceptar el acuerdo iba a corresponderle "a los trabajadores, y no a la burocracia sindical", un grupo de trabajadores le exigió la realización de una asamblea general para discutir nuevamente el acuerdo. Completamente desencajado, el histórico dirigente gremial comenzó a gritarles: "Esa es la patota, son los que mandan los contrarios".
A pesar que Del Greco logró sacarle el micrófono a Piccinini, la situación se desmadró. De Souza y González salieron rápidamente por una puerta lateral, mientras el ministro RodrÃguez trataba de calmar los ánimos, ante la mirada desconcertante de la viceministra RamÃrez que no salÃa de su asombro frente a un desenlace que no estaba en los planes de nadie.
Luego de los incidentes, funcionarios, empresarios, dirigentes gremiales y representantes de los trabajadores, se reunieron en el despacho del intendente Vaquié. Más tarde, el ministro RodrÃguez sostuvo que habrá un nuevo encuentro dentro de 15 dÃas, mientras esperan los resultados de la reunión que los empresarios mantendrán con la Ford brasilera.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.