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En 2010 disminuy贸 cerca de un 90 por ciento la llegada de polizones africanos a la ciudad de Rosario, en comparaci贸n con a帽os anteriores. Desde 2007, las cifras ven铆an en aumento: ese a帽o llegaron 40 personas a refugiarse en la ciudad; en 2008, el n煤mero pr谩cticamente se duplic贸, con 70 migrantes; en 2009, fueron cerca de 75; y en 2010, s贸lo ocho polizones fueron trasladados en barcos cargueros, que llegan a puertos santafesinos despu茅s de transportar granos al continente africano. La mayor铆a de los emigrantes que normalmente viajan 20 d铆as desde Costa de Marfil, Nueva Guinea, Liberia, Sierra Leona o Nigeria viene indocumentado, y algunos alegan escapar de su pa铆s por circunstancias pol铆ticas, religiosas o ideol贸gicas. Sin embargo, cerca del 80 por ciento es "reconducido" a su lugar de origen. Los africanos menores de 18 a帽os tienen otras posibilidades en la ciudad, donde actualmente residen 14 adolescentes. El titular de la delegaci贸n local de la Direcci贸n Nacional de Migraciones, Daniel Z谩rate, no pudo precisar las causas de la disminuci贸n de estos arribos. "Creo que ajustaron los mecanismos en los puertos de origen", aventur贸 como hip贸tesis; aunque se帽al贸 que "entre diciembre y marzo se dan las mayores llegadas", por lo que todav铆a no est谩n cerradas las estad铆sticas.
En 2009 se dio el pico m谩ximo de migraciones ciudadanos africanos como polizones en barcos cargueros, con 75 personas, mientras que en 2010, el n煤mero fue 铆nfimo. Desde la Direcci贸n Nacional de Migraciones se sigue un protocolo especial para estos casos, que incluye la intervenci贸n de un juez. "Esto pasa en el transporte fluvial, porque si buscaran viajar en avi贸n enseguida se les pide documentaci贸n y estas cosas no suceden", dijo Z谩rate, quien compar贸: "No se trata de una pelota de tenis a la que le damos un raquetazo para que vuelva a su pa铆s".
Cuando Prefectura detecta la llegada de polizones debe dar aviso inmediato a Migraciones, que intercede en el caso y les pide a cada uno que llene un cuestionario para saber el por qu茅 de su llegada y si pide refugio, para que detallen la cuesti贸n espec铆fica que lo hace venir. Tambi茅n interviene la Justicia. "Si la persona es mayor y no alega que corre peligro su vida, debemos repatriarlo en el mismo barco en el que vino. Si la agencia mar铆tima se niega a trasladarlo, debe hacerse cargo del pasaje en avi贸n hasta el pa铆s de origen", coment贸 el funcionario.
En el caso que el mayor de edad alegue cuestiones religiosas, ideol贸gicas o pol铆ticas que pongan en peligro su vida, "el caso es tomado por el Consejo Nacional del Refugiado, que eval煤a si efectivamente la persona no puede volver a su pa铆s". Adem谩s, en todos los casos se judicializa el arribo de los migrantes.
Con los ni帽os es diferente. Actualmente, residen en Rosario 14 adolescentes africanos que en su momento pidieron refugio. Son mayores de 15 a帽os y menores de 18, que est谩n a cargo de una tutora asignada por la Alta Comisi贸n se Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), del Ministerio P煤blico de la Defensa, a cargo del Estado Nacional. Mar铆a Fernanda Tugnoli asegur贸 a Rosario/12 que su 煤nica ayuda para mantener a los adolescentes que tiene a su cargo es el subsidio nacional. "Pese a que Rosario est谩 segunda entre las Ciudades Solidarias, el municipio s贸lo me ayuda cuando solicito bolsones de alimentos", asegur贸. En tanto, desde la provincia brindan ayuda sanitaria en el hospital Centenario; pero "no hay hogares en los chicos puedan alojarse", por lo que deben pagarles una pensi贸n.
Los chicos vienen llegando como peticionantes de refugio desde 2004, y la mayor cantidad arrib贸 a Rosario el a帽o pasado, mientras que este a帽o, s贸lo lleg贸 un adolescente. "Trato de pedir a la municipalidad y la provincia que nos brinden ayuda con estos chicos. El Estado argentino ofrece un subsidio m铆nimo y la ayuda que les podemos dar es precaria", indic贸 Tugnoli. Sin embargo, los j贸venes africanos buscan otra posibilidad de autoabastecimiento en la venta de bijouteri. "Es dif铆cil que consigan trabajo porque hay muchos desconocimiento de la poblaci贸n en cuando a la documentaci贸n. La gente cree que son ilegales y no es as铆, ellos pueden hasta sacar un n煤mero de CUIL", dijo. A帽os anteriores llegaron ni帽os en edad escolar primaria que "tienen la posibilidad de estudiar en una escuela como cualquier otro chico". Sin embargo, la mayor铆a trabaja.
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