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Desde Santa Fe

El fallo de la Cámara Federal que desprocesó a Víctor Montti cita las declaraciones de sus denunciantes, pero las recorta tanto que a uno de ellos, Roberto Cepeda, lo hace hablar bien del ex juez Fernando Mántaras y del propio Montti. El escenario del interrogatorio es la comisaría 4ª. Los interrogadores: Mántaras y Montti. Y el interrogado: Cepeda, a quien un grupo de tareas había secuestrado en Córdoba, torturaron en La Perla y luego trasladaron a Santa Fe.

La Cámara le hace decir a Cepeda: "ese fue el único encuentro con Mántaras y Montti" y "la actitud que tomaron era que estaban muy conmovidos por la situación mía" tanto Mántaras como Montti nunca me maltrataron verbalmente" (sic).

Pero, en realidad, Cepeda dijo lo contrario. Y así lo cita el conjuez Ricardo Lazzarini en el auto de procesamiento que ahora revocó la Cámara: "Mántaras y Montti estaban muy conmovidos por la situación mía, no sé cómo aguantaban el olor que tenía, estaba podrido en vida- cuenta Cepeda﷓. Los dos se preocuparon mucho en un principio de la entrevista a demostrar que conocían de la organización Montoneros de Santa Fe, Esperanza y Rafaela y después, de tratar de informarme del destino de muchos de los compañeros, en general las muertes de los compañeros, me expresaban los nombres y apellidos de los que habían tenido militancia conmigo como también de compañeros de la facultad que yo conocía. Concretamente, Montti me expresó la muerte de un compañero Osvaldo Colombo, de Rafaela, concretamente, me dijo: "ese perdió en Corrientes", otro compañero de apellido Trípode, estudiante de veterinaria en Esperanza y de otro compañero Mattioli, también estudiante de veterinaria en Esperanza, hizo otras manifestaciones que no recuerdo, siempre en el carácter de "buena gente".

Mántaras y Montti, los jueces que veían a torturados

Los testimonios tergiversados