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El nuevo sistema electoral santafesino tuvo dos críticas en su debut: el tamaño de las urnas y el de las boletas, que aun dobladas terminaron por "romper" algunas de ellas. Además, el cambio del lugar de votación complicó la votación sobre todo en los sectores más carenciados, sin el fácil acceso a celualres o internet para acceder al nuevo lugar donde votar. Un fenómeno a tener en cuenta es el voto en blanco y los impugnados por categorías. Para gobernador e intendente era mínima, pero en la categoría concejales ha sido marcado.
Uno de los fiscales generales del Frente para la Victoria, José Pendino, analizó que "la gente mayor y la que ha votado siempre en la misma escuela se encontró con que había cambiado de lugar, y le resultaba difícil reubicarle el lugar de votación. Tenía que buscar por internet y no lo sabían, y no tenían la posibilidad de consultar via celular. Asi que se volvían a su casa sin votar". Por otra parte, Pendino remarcó como llamativo el voto en blanco en categorías como la de concejales y, con respecto las urnas, remarcó que "resultaron chicas".
"Tuvimos varias urnas en las que, ya a las dos de a la tarde, no se podían ingresar más votos. Y tuvimos urnas rotas por la presión al ingresar el voto. Después la gente no quería votar porque veía la urna rota", graficó Pendino. La profundidad de los recipientes para contener el volumen de los sufragios emitidos no fue suficiente y fue uno de los problemas que surgieron a lo largo de la jornada. En ese contexto, la apertura de las urnas es tomado como último recurso pero se autorizó para así aplastar las boletas y crear más espacio.
El gran volumen de boletas hizo que el Tribunal Electoral de la provincia autorizara, acta mediante, a que las autoridades de mesa acomodaran los votos para poder continuar utilizando las urnas hasta el final de la jornada. Este fue uno de los inconvenientes que arrojó el nuevo sistema electoral provincial.
Pasado el mediodía, candidatos como Armando Perichón (FpV) y otros electores alertaban del escaso caudal de las urnas ante el tamaño del papel en el que se emitían los sufragios. "Son papeles muy grandes para depósitos muy chicos", señaló el actual interventor de Pami Rosario y precandidato a senador provincial por el Frente para la Victoria.
El primer método al que acudieron las autoridades de mesa fue comprimir las boletas introduciendo una regla en cada urna, hasta que con el correr de las primeras horas de la tarde y, dado que aún faltaba votar el 30 por ciento del padrón y los recipientes estaban atiborrados de papeles, el Tribunal Electoral autorizó, comunicado mediante, a "reacomodar y apretar el papel para que las urnas puedan seguir utilizándose".
"Ante consultas recibidas sobre la disposición de las boletas en el interior de las urnas, se recuerda que para que éstas puedan contener todas las boletas únicas de la mesa correspondiente los señores presidentes de mesa deberán controlar el correcto plegado de las mismas a los fines de evitar inconvenientes", informó hoy la Secretaría Electoral a través de un comunicado.
En tanto, explicó que "para la correcta utilización de las urnas, se deberá procurar que las boletas se acomoden adentro de la misma, auxiliándose con la regla y en caso de ser necesario proceder a su apertura con constancia en actas y ante la presencia de las autoridades de mesa, fiscales partidarios y el jefe de local. En ese acto sólo el presidente de mesa acomodará las boletas y luego ésta se volverá a fajar con firma de los presentes", concluye el comunicado.
En resuemen, los votantes que no tuvieron problemas remarcaron que la mayor cantidad de tiempo lo invirtió en doblar las boletas de forma adecuada por una zona que está marcada en la parte de atrás de los papeles y permite el ingreso rápido en las urnas. Pero reconcieron que el sistema se vuelve más ágil al permitir que cinco personas estén en sus respetivas cabinas para marcar votos.
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