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El Concejo Municipal aprobó ayer un aumento del 20 por ciento en la tarifa de taxis y remises. Como la votación terminó empatada en 11; el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini, definió con su voto la aprobación del proyecto de decreto que propuso la comisión de Servicios Públicos. De esta manera, la bajada de bandera en la modalidad diurna pasará a costar 5,16 pesos y la ficha 0,26 centavos, mientras que para los remises, la bajada será de 7,56 pesos y la ficha 0,30 centavos. "Es una medida responsable que equilibra la necesidad de seguir brindando una calidad de servicio atento a los costos que se han incrementado, con la posibilidad de pago que los vecinos tienen", señaló la concejala socialista Clara García al argumentar el voto favorable del bloque. Por su parte, el concejal de Encuentro por Rosario, Fernando Rosúa, que votó por la negativa, planteó que "hay que cambiar la política en relación a los taxis, y que el responsable de fijarla sea el Ente de Transporte, para que tenga legitimidad técnica y política". El incremento fue rechazado por los taxistas, que decretaron un paro por tiempo indeterminado, al considerar insuficiente el aumento, pero luego decidieron levantar la medida a partir de las 6 de hoy.
En una jornada signada por las presiones de los propietarios de licencias y peones, que desde temprano se movilizaron hasta el Palacio Vasallo luego de conocerse la aprobación del despacho, y que a pesar de ser atendidos pasado el mediodía por el bloque socialista, nunca pudieron demostrar organicidad; y las negociaciones constantes entre los concejales, para tratar de suavizar los costos políticos, finalmente se aprobó el aumento en la tarifa.
Como el estudio de costos enviado por el Ejecutivo proponía un incremento desdoblado uno ahora y el otro en noviembre, en la ordenanza, y a pedido de la bancada socialista, se agregó un artículo para que la diferencia se comience a estudiar en la comisión de Servicios Públicos luego del receso invernal.
El bloque socialista, integrado por nueve concejales, consiguió el acompañamiento de los ediles radicales Jorge Boasso quien fue el que acercó la propuesta a la comisión de Servicios Públicos para destrabar el conflicto y Gonzalo del Cerro. Los concejales Héctor Cavallero y Alfredo Curi (PPS), Arturo Gandolla y Norma López (FpV), María Eugenia Bielsa y Fernando Rosúa (Encuentro por Rosario), Diego Giuliano (Rosario Federal), Alberto Cortés (PSA), y Laura Weskamp (PRO), Oscar Greppi (ARI) y Daniela León (UCR) votaron negativamente.
Zamarini, haciendo uso del artículo 107 de la Ley Orgánica de Municipios y Comunas, votó nuevamente a favor del despacho producido por la comisión de Servicios Públicos. A partir de la promulgación del Ejecutivo, la bajada de bandera para la modalidad diurna será de 5,16 pesos y 5,76 para la diferencial (viernes de 22 a 6, sábado desde las 22 hasta el lunes a las 6 y feriados).
En tanto, la ficha costará 0,26 y 0,28 centavos respectivamente. El adicional por servicio de radiotaxi quedó fijado en 1,20 pesos para las dos modalidades. El esquema tarifario del servicio de remises quedó de la siguiente manera: Bajada de bandera 7,56 pesos, la ficha por cada 100 metros 0,30 centavos, por cada minuto de espera 0,45 centavos; aunque la tarifa mínima, compuesta por el costo de la bajada de bandera y 20 fichas, será de 13,56 pesos.
"El hecho de que no estuviéramos votando en el día de hoy (por ayer) todo el incremento de costos que permitiera a futuro en noviembre estar compensando este incremento, trajo la preocupación de algunos taxistas que quieren tener una certeza, y por eso nos pareció prudente incorporar un artículo al decreto que tuvo despacho en la comisión de Servicios Públicos, donde consta el incremento salarial pactado en el acta acuerdo, quedará para su estudio en la comisión", explicó la concejala García.
"El año pasado, en el último aumento, ya habíamos dicho que era la última vez que votábamos el aumento en esas condiciones. Por eso presentamos un proyecto de decreto para que sea el Ente de Transporte presente un estudio de costos", señaló Rosúa, para luego agregar: "Como tenemos serios cuestionamientos al estudio que se nos presenta, pretendemos que haya un sinceramiento sobre la realidad del sector".
Uno de los argumentos sostenidos por los concejales opositores para no acompañar el mensaje del Ejecutivo, estaba relacionado con la jornada laboral de los trabajadores. "No podemos sostener un servicio público en la espalda de los choferes que trabajan doce horas diarias; esto no resiste ningún análisis, es una vergüenza para la ciudad y de una vez por todas tenemos que sincerarlo y discutirlo entre todos", resumió Rosúa.
El concejal Boasso, quien acercó la propuesta que luego fue aprobada en la comisión de Servicios Públicos, consideró que la tarifa de un servicio público "tiene un componente político, no son simples consecuencias o resultados de simples fórmulas matemáticas; el estudio de costos es un elemento referencial".
En este marco, el edil radical, que fue uno de los blancos principales de los insultos de los taxistas concentrados frente al Concejo Municipal, dijo que "había que salir de este atolladero, y por eso salió este 20 por ciento, ya que tuve la convicción de que había que tomar una decisión para evitarle a los rosarinos una crisis que se estaba profundizando. Había que demostrar quién tiene el poder en la ciudad, y el que fija las reglas y las normas es el Estado".
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