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Para la polémica en torno de los accidentes fatales que se registraron ayer, quedará el humo de un basural que se mezcló con la niebla y también las demoras de las autoridades en cerrar la autopista Rosario-Buenos Aires. Si bien el primer accidente se registró en las primeras horas de ayer, hasta pasadas las 8.30 de la mañana esa conexión vial seguía habilitada al tránsito a pesar de la densa niebla. Es más, tras la decisión de cerrar el camino, siguieron sucediéndose algunos choques más.

Cuando habían pasado unos minutos de las 8.30 de ayer -y ya había una víctima fatal por un choque en cadena sobre la autopista- Gendarmería tomó la medida de cortar el paso de autos en la conexial vial a Buenos Aires. Pero varias víctimas aseguraron que desde el peaje "no se advirtió la dimensión de los hechos y sólo había un cartel que advertía un accidente", según un testimonio que difundió Radio Dos. Tampoco hubo un operativo de Seguridad Vial con tránsito asistido. Desde el gobierno provincial aseguran que la agencia santafesina que controla el tránsito esperaba indicaciones de Gendarmería Nacional, con presencia en la autopista. Un camionero contó que había sólo un gendarme con un silbato en la zona del primer accidente múltiple.

Al menos dos datos para la polémica

Humo y lentas decisiones