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Estudiantes de cuatro facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) marcharon ayer hasta la sede de Gobierno de la casa de altos estudios reclamando que cesen los sumarios administrativos y judiciales a 12 alumnos. Los jóvenes están acusados de privar ilegítimamente de su libertad al secretario de Políticas Edilicias, Juan José Perseo, luego de una protesta que realizaron los estudiantes por la caída de los techos del edificio de Psicología en agosto del 2009.
La preocupación de los alumnos no es menor, ya que según dijo a Rosario/12 la presidenta del Centro de Estudiantes de Psicología, Bárbara Cosio, en caso de que prosperen los sumarios administrativos, "la sanción mínima consiste en la suspensión de una mesa de examen, pero con la gravedad de las carátulas que tienen las acusaciones, la sanción máxima es la expulsión de la Universidad". Según Cosio, el Rector Darío Maiorana, "lejos de asumir sus responsabilidades políticas como conducción de la UNR, intenta acallar los legítimos reclamos estudiantiles y las voces disidentes a través de mecanismos perversos como la persecución política y la criminalización de la protesta".
Los Centros de Estudiantes de Ciencia Política y RRII, Psicología, Humanidades, y Medicina, que están conducidos por un Frente de Izquierda conformado por las agrupaciones Santiago Pampillón-El Grito y Alde, realizaron una movilización que confluyó en la Sede de Gobierno de la UNR, en Maipú al 1000, porque ayer estaban citados a declarar cinco de los doce estudiantes sumariados por el incidente con Perseo.
La presentación constituyó un cambio de estrategia por parte de los estudiantes, que hasta ahora se habían negado a hacerlo cada vez que fueron citados a indagatorias; tanto por la Justicia Federal, donde también se abrió una causa por privación ilegítima de la libertad al funcionario, como por la división Jurídicas de la UNR. Ayer, solamente declararon dos de los cinco alumnos citados.
"Cuando desde Rectorado se enteran que íbamos a movilizar, mientras declaraban dos compañeros, decidieron suspender el resto de las declaraciones", precisó Cosio. "No encontramos un gesto político para retroceder con las causas y los sumarios a los estudiantes; más allá de haber tenido reuniones con algunos sectores del Rectorado", agregó la estudiante sobre la nula evolución de las conversaciones.
Tampoco avanzaron las gestiones que en su momento realizara la decana de Psicología, Laura Manavella, que fue elegida con el apoyo del Frente de Izquierda, para frenar las causas. "La decana tuvo una reunión con el rector (Darío) Maiorana, unos días después de haber conseguido su reelección, pero después no se volvió a llamar en ningún momento al diálogo; de hecho, el Consejo Superior en su conjunto, con la excepción de los tres votos opositores, definió seguir avanzando con las causas", comentó la presidenta del Centro de Estudiantes de Psicología.
Para los estudiantes, Maiorana intenta de esta manera responsabilizar al Consejo Superior e instalar la idea de que el avance de causas y sumarios es una política de la Universidad.
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