Las dudas que aún subsisten

El empresario cordobés, Miguel Angel Aun, quien fue víctima de un robo en el que resultó baleado el viernes pasado en Corrientes y Córdoba, negó la imputación por "encubrimiento agravado". Es que el juez Javier Beltramone lo acusó de no presentar ante la Justicia el bolso con la presunta suma de 100 mil pesos, que le fue devuelto tras el robo a la salida de la casa de venta de viajes Transatlántica, cuando dos muchachos en moto lo increparon y le dispararon para quitárselo, en pleno centro. Para el juez era una "prueba necesaria" para la investigación. Aun negó haberlo ocultado. Si bien hasta ayer el empresario tenía prohibido salir de Rosario, adonde viene seguido por negocios, ya tiene permiso judicial para irse de la ciudad y regresar a su domicilio en Leones, Córdoba. Sin embargo, permanecerá unos días más, junto a su esposa --acusada del mismo delito-- por cuestiones de salud. El abogado de Aun, Javier Vidal, destacó ayer la "amabilidad del juez", que se trasladó hasta el departamento en el que se hospeda Aún para tomarle declaración, pero al mismo tiempo reclamó el sobreseimiento de su defendido. "Si él no hubiera dicho que le devolvieron el bolso con toda la plata, todavía lo estarían buscando", arguyó. Además, fuentes del caso indicaron que en las próximas horas sería detenido el autor de los disparos al empresario.

Luego de recibir el alta médica el martes pasado, ayer Aún fue indagado por el juez Beltramone, en el marco de lo ocurrido el viernes pasado en pleno centro rosarino, donde se produjo una balacera entre dos muchachos que se trasladaban en moto y el personal de seguridad de Transatlántica, que acompañaba a la víctima hasta la cochera donde guardaba su vehículo. Tras los disparos que recibió el empresario, el custodio respondió, y uno de los ladrones cayó muerto a las pocas cuadras de allí, en Santa Fe y Alvear.

Beltramone imputó al empresario cordobés --al igual que a su esposa Miriam Braudaco-- por no poner a disposición de la Justicia el bolso robado, con la presunta suma de 100 mil pesos (entre pesos y dólares), que les fue devuelto al día siguiente del hecho, por una mujer que llegó al sanatorio donde Aún estuvo internado. "Este es el bolso que les robaron ayer. Está todo adentro", habría dicho la mujer, y se fue sin aportar más datos.

La versión que circulaba horas después del suceso que conmocionó a transeúntes y comerciantes de la peatonal, el viernes pasado, es que un taxista levantó el bolso que quedó tirado en la calzada, tras la huída de los ladrones. Luego de la devolución, que tuvo lugar al día siguiente, tanto la mujer como la víctima señalaron que el bolso con la plata fueron llevados a Leones por su socio.

Esa actitud fue la que desencadenó el accionar del juez, quien decidió imputar a las víctimas, porque consideró que hubo un "ocultamiento de pruebas". Para Beltramone, el bolso era un elemento "necesario" para la investigación, debido a que ahí podía haber huellas o manchas de sangre. Sobre todo, teniendo en cuenta que hasta ayer no se había logrado dar con la persona que escapó tras el robo.

El relato de Aún ante el juez coincide con la información que enviaron por escrito las autoridades de Transatlántica al juzgado: el empresario aclaró que no fue a retirar dinero, sino que llegó al lugar con un bolso de tipo "matero" para pagar un viaje a Estados Unidos, de su pareja y otras dos más, que había adquirido en Lan Chile. Sin embargo, la persona que debía atenderlo no llegó tras una hora de espera, y el hombre solicitó que un custodio del local lo acompañara hasta su auto, que había dejado estacionado a unas cuadras de allí. La idea era regresar después de las 18 de esa tarde, ya que antes tenía pautada una reunión para concretar la adquisición de servicios para el cumpleaños de 15 de su hija. Alrededor de las 16, en el camino a la cochera, sucedió el hecho.

Consultado por el magistrado del caso, Aún dijo ayer que vio a la persona que le disparó, y aunque dio datos físicos generales, señaló que cree que podría reconocerlo. "Describió la altura, color de piel y vestimenta del hombre, además de otros rasgos físicos; y se puso a disposición para asistir a reconocimiento fotográfico o personal, si es necesario", dijo Vidal.

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