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La Cámara Penal de Apelaciones resolverá en agosto si los cuatro absueltos en el juicio por la muerte del pibe Walter Cáceres, durante la balacera al ómnibus que traía hinchas de Ñuls desde Buenos Aires en febrero de 2010, seguirán sin condena o les cabe una pena. Ayer se realizó la audiencia de apelación, luego de que en diciembre de 2011 el Tribunal de primera instancia sobreseyera a los acusados por el beneficio de la duda. Carlos "el Chino" Fleitas, Claudio "Pájaro" Cantero y César Marchetti estuvieron presos más de un año, acusados de homicidio agravado; mientras que Mariano Salomón, fue imputado como partícipe secundario. La fiscal de Cámara Cristina Rubiolo solicitó que el fallo absolutorio sea revocado, porque "se ignoró prueba fundamental" y se "desvalorizó" el testimonio de una testigo protegida, ex pareja de Fleitas. En tanto, los defensores exigieron la "inconstitucionalidad" de la apelación de la Fiscalía porque "el derecho de recurrir es exclusivo y excluyente del imputado". Apuntaron a la "falta de pruebas" y señalaron que el recurso "no tiene fundamento".
Los camaristas Alfredo Ivaldi Artacho, Otto Crippa García y Carina Lurati recibieron el planteo de los defensores, que presentaron un recurso de inconstitucionalidad ante la apelación de la Fiscalía. Carlos Varela y Adrián Martínez, por Cantero; Fausto Yrure, por Fleitas y Marchetti; y Marcelo Piercecchi, por Salomón, criticaron el recurso de apelación y citaron tratados internaciones, artículos constitucionales y fallos como antecedentes para expresar que es "violatorio, inapropiado, inadmisible y contrario a los derechos y garantías como el doble conforme y el nom bis in idem (no juzgar dos veces por lo mismo)".
Rubiolo contestó que "el recurso fue presentado a tiempo y por eso se abrió la instancia de audiencia". Dijo que la apelación de la Fiscalía está prevista en el código de transición entre el viejo y el nuevo sistema penal de la provincia y en el Nuevo Código Procesal Penal de Santa Fe. También apuntó a que "no existe en la Constitución Nacional un artículo que prohíba al Ministerio Público Fiscal apelar. Es más, se reconoce que el órgano acusador debe controlar la legalidad y preservar los intereses de la comunidad".
Durante la expresión de agravios, la fiscal reclamó la revocación del fallo absolutorio y pidió que se dicte nueva sentencia. Apuntó a que la resolución que liberó a los detenidos --excepto Fleitas que cumple una pena de cuatro años por amenazas y portación de arma-- tiene "apreciaciones absurdas" y también consideró que "no se valorizó" el testimonio de la testigo Daiana P., quien está dentro del programa de protección al testigo, tras declarar contra su ex pareja y los demás imputados. También se refirió a la evaluación del tribunal de primera instancia sobre las comunicaciones telefónicas entre los acusados, antes y después de la emboscada de la madrugada del 4 de febrero de 2010, en la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de barrio Las Flores, cuando los hinchas regresaban de un partido de Ñuls.
La valoración del testimonio de Diego "el Panadero" Ochoa --líder de la barrabrava de Ñuls--, quien desconoció la versión que daba cuenta de que el ataque al micro estaba dirigido hacia él, también fue puesta en duda. Los defensores, en cambio, pidieron que se confirme la absolución, y recordaron que ya en la confirmación de los procesamientos de sus defendidos, la Cámara apuntó a que los elementos de prueba eran "ajustados". En ese sentido, remarcaron que los planteos de la Fiscalía son "endebles" y "simples suposiciones". Varela señaló que las detenciones estuvieron "armadas por personal policial", ante la falta de pruebas sobre quién causó la balacera que terminó con la vida del chico de 14 años e hirió a otros hinchas.
Por otro lado, el acusado Marchetti no estuvo ayer en la audiencia por "malestar anímico". Los camaristas ordenaron el arresto para que se presente hoy.
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