El cacerolazo del 8N en Rosario cubri贸 anoche la explanada del Monumento a la Bandera por un gent铆o portador de expresiones diversas que coincidieron en su abierta oposici贸n al gobierno nacional, desde pac铆ficos reclamos de apertura a viscerales insultos contra la Presidenta. Entre banderas nacionales y mucho cartel preparado en casa, volvi贸 a escucharse el cantito de "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", y otro que afirmaba que este gobierno, elegido por el voto, es una dictadura. Una manifestaci贸n exclusiva de sectores medios donde los denominadores comunes de la protesta fueron corrupci贸n, inseguridad, inflaci贸n, clientelismo pol铆tico y violaci贸n constitucional. No hubo identificaciones visibles de partidos. Tampoco dirigentes. Y en la diversidad de consignas, nadie pareci贸 recordar reclamo alguno sobre redistribuci贸n de la riqueza o justicia social.
El sitio de la convocatoria que prolifer贸 en las 煤ltimas semanas en las ciberredes sociales se fue poblando al caer el sol, cuando ya los aguardaba un tropel de m贸viles de prensa, incluida la TV porte帽a, y los previsibles vendedores del merchandising de ocasi贸n. El primer panorama que ofrec铆a la explanada presupon铆a una concurrencia donde las se帽oras mayores parec铆an imponer un leve predominio. Esa sensaci贸n se desdibuj贸 con el correr de los minutos porque en un santiam茅n el lugar se colm贸 hasta en las escalinatas laterales del Monumento con gente de todas las edades, aunque s铆 con una evidente pertenencia a determinado estrato social. Lo resumi贸 una pancarta que dec铆a: "Afip, est谩s matando la gallinita de los huevos de oro: la clase media".
El ta帽ir de enseres de cocina, latas de leche en polvo, botellas y simples palmas batientes fue in crescendo hasta tapar los bocinazos al pasar de los automovilistas que pasaban por avenida Belgrano. "Nadie nos paga ni nos re煤ne, a m铆 me convoca las ganas de un pa铆s distinto, de tener libertad, trabajo para que los j贸venes no est茅n en la droga. No somos golpistas, s贸lo queremos que la Presidenta se ponga a trabajar como corresponde, porque ella y su gobierno son nuestros empleados", dijo una se帽ora que agitaba su cartulina: "No tenemos miedo, no a la re reelecci贸n", declaraba su cartel. Al lado, un movilero de TV azuz贸 a una reci茅n llegada: "驴Qu茅 opina de Cristina?", pregunt贸. "Es una malnacida", contest贸 y sigui贸 adelante platilleando dos tapas de ollas.
Una caracter铆stica del mit铆n fue la ausencia de 铆conos partidarios, y de dirigentes, a excepci贸n de la concejala del PRO Laura Bertotto de Weskamp, quien se retir贸 enseguida.
Cuando los reflectores de los m贸viles en vivo preanunciaron la inminente salida al aire, el grueso de carteles se arremolin贸 frente a las c谩maras. "隆Esto no es ni ser谩 Venezuela! Basta de los abusos de poder", lanz贸 una mujer bajo una pancarta que presentaba: "Ac谩 estamos los que odiamos la injusticia, la inseguridad, la corrupci贸n y las mentiras de su gobierno".
Otro aporte en la manifestaci贸n lo dieron familiares de Leandro Zini, el joven asesinado en un asalto en barrio Industrial, que generalizaron su reclamo tambi茅n para el gobierno provincial. Tambi茅n se hizo presente la familia de Walter Serra, desaparecido d铆as atr谩s en el centro de la ciudad, y el padre de Marisol L贸pez, una de las cuatro mujeres asesinadas en La Plata este a帽o, y que d铆as atr谩s fue asaltado en Alberdi.
En los bordes de la multitud, tres universitarios explicaron su decisi贸n de participar de la protesta: "Nos indigna que nos digan que con 6 pesos por d铆a alcanza para comer, el nepotismo, el clientelismo pol铆tico, la inseguridad. Ac谩 estamos el 46% de los argentinos que no votamos a Cristina, y no somos gorilas ni golpistas", declamaron. En primera fila frente al puesto de transmisi贸n de un canal, otro grupo de estudiantes exhib铆a su fervor anti K. "Estamos cansados de que no se respete nada de lo que estudiamos en Abogac铆a, ni la Constituci贸n, ni el sistema republicano, ni el federalismo. Me duele ver que el Ejecutivo avasalle a los dem谩s poderes. No es un estado de derecho", opin贸 uno de los j贸venes que luc铆an remeras argentinas con un mismo sticker del "8N: Yo voy" pegado en el pecho. No obstante, se despeg贸 del c谩ntico de fondo. "No considero que esto sea una dictadura, la gente la vot贸. Pero veo muy mal que quiera volver a ser reelecta. La obligaci贸n constitucional del mandante es no volver a presentarse", reclam贸.
Eran m谩s de las diez de la noche cuando la desconcentraci贸n se hizo evidente y sin disturbios que motivaran la intervenci贸n de la polic铆a apostada en los alrededores. Las cacerolas callaron y calle arriba los parroquianos de un bar miraron con desd茅n al 煤ltimo grupo que se fue vivando por "la Rep煤blica y la Constituci贸n".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.