Contra "los autores intelectuales"

Norma Acosta, la viuda de Miguel "Japo" Saboldi, uno de los tres presos muertos en la Alcaidía el viernes pasado, ratificó ayer en la Justicia las acusaciones contra Luis "Pollo" Bassi y el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, por la autoría de esa muerte. Tras las acusaciones, González pidió que confíen en él y aclaró que se equivocó al decir que conocía a Saboldi. Acosta aseguró que al padre de sus hijos "lo mataron por la política", ya que ella se postularía como candidata a concejala, en una lista opositora a la del concejal que lleva González, por lo que intuye que fue para desestabilizarla, de cara a esa carrera electoral. En tanto, tras enterarse que la pericia de Bomberos Zapadores arrojó que el incendio fue intencional, el gobernador Antonio Bonfatti dijo que es "evidente que se trató de eliminar algún testigo".

Acosta estuvo dos horas en el Juzgado, con su abogado Nazareno Bravo. "Querían que mi marido se uniera a González, pero él se negó, y los Bassi le dijeron `estamos en guerra, los vamos a matar de a uno'". Ella sostiene que Bassi está en el tráfico de drogas. También se pudo saber que mencionó como "jugadores del intendente" a personal policial, y que quienes se llevaron detenido a Saboldi le dijeron "mirá bien a tu familia; despedite porque de ahí no salís más".

Su abogado remarcó que para la viuda -quien estaba alejada de su pareja aunque vivían juntos- González y Bassi son "los autores intelectuales del hecho"; aunque admitió que "sólo hay indicios en la investigación. Entregamos un teléfono y algunos escritos". Y agregó que "en el velatorio, Acosta vio que el cuerpo tenía hematomas en la cabeza".

En declaraciones a la prensa, la mujer indicó que el asesino era uno de los presos que responde a Bassi, a quien llamó "el niño protegido de González". Según señaló, la muerte de su marido fue para evitar que ella disputara una banca en el Concejo de Villa Gobernador Gálvez. "Los denuncié un millón de veces", recordó.

Acosta se preguntó: "¿Quién se cree que es este hombre que me cita a su despacho en modo mafioso? Son las lacras más grandes", dijo casi a los gritos al salir de Tribunales; y responsabilizó "al señor González con el poder policial que manejan los Bassi. El padre de mis hijos no era amigo de este señor. Era peronista, como yo, pero nunca tuvieron ningún diálogo". "Yo iba con un oponente muy fuerte de González, como candidata a concejala, pero saben que yo le iba a hacer la vida imposible a González si ganaba. No respondo a ningún grupo, no soy más que una militante", dijo.

Si bien Saboldi había sido detenido en una causa por drogas y "tenencia de armas" el jueves 4, la mujer dijo que "la droga se la mandaron a poner, y lo agarraron cuando salía de esa chacra donde tenía pollos".

La mujer responsabilizó a Bassi, de "varias muertes". "Ya mató a cinco: al padre de mis hijos, también le mató un pescador llamado Brian (Aguirre), y a Fabio López (amigo de Saboldi). Y los muertos de Alcaidía que intentaron salvar a Japo".

González respondió mediante un comunicado de prensa. "Lamentablemente ﷓lo asumo como un error propio- entendí mal la pregunta que me realizó el periodista Armando Cabrera, y por no haber tenido noticia de lo ocurrido en Jefatura, dos horas antes del llamado del periodista a mi casa, manifesté que conocía a la víctima y que éramos amigos. Luego supe que me preguntaban por Saboldi, a quien yo no conocí. En realidad yo me refería a Fabio López, que había fallecido el martes pasado, de quien sí era conocido y con quien sí estuve cenando".

"Tras los fallidos dichos radiales -continuó- se desencadenó toda una catarata de especulaciones y un inusitado procedimiento de 'atar cabos' y 'vinculaciones' de mi persona con lo que había ocurrido en los lamentables hechos de Jefatura. Hasta se llega a confundir a la gente haciéndoles creer que 'conocer' a una persona es 'estar vinculada' con ella", expresa el escrito.

En tanto, el abogado del acusado, Carlos Varela, presentó ayer un escrito donde su cliente se pone a disposición de la Justicia y dice desconocer el hecho, pero considera que tiene connotación política.

Acosta y su abogado adelantaron que evalúan solicitar que la causa pase al juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación, de Juan Carlos Vienna, que lleva adelante la investigación por las detenciones de Alvear.

Por su parte, el gobernador apuntó que aunque "todavía debe investigar la Justicia" sobre lo que se presume como incendio intencional remarcó que podría ser para "eliminar algún testigo", aunque no se explayó. Más temprano, Matías Drivet, secretario de Seguridad, aseguró que "una red de criminalidad no puede funcionar sin amparo" y vinculó el hecho con el operativo en la chacra de Alvear, donde se halló droga.

Acosta recordó que Saboldi le escribía desde Alcaidía que lo querían matar. Aparentemente, le pareció extraño el ingreso -un día antes de su muerte- de dos presos al pabellón donde él estaba desde la semana anterior, tras el allanamiento en la chacra de Alvear. Según una fuente cercana, uno de esos internos le pedía cigarros a Saboldi, hasta que éste se cansó, y al día siguiente se generó un cruce de insultos. Así habría comenzado una gresca, y no pasó mucho tiempo hasta que se generó el fuego. "Los presos que murieron son los que ayudaron a mi marido", dijo Acosta por Guillermo Benavente y Darío Escobar.

Según pudo saber este diario, Acosta recibió una nota en la que le dieron algunos datos sobre los posibles homicidas y la supuesta cifra que les pagaron para hacerlo: 150 mil pesos. Si bien la autopsia indica que Saboldi murió por asfixia con monóxido de carbono, la viuda sostiene que fue apuñalado "en la nuca".

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