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El secretario general de la Municipalidad, Jorge Elder, precisó que "hay un grupo de entre 1.500 y 2.000 jóvenes de 16 a 24 años a los que las políticas del Estado no le llegan". Por eso la gestión Fein encaró una propuesta de capacitación en oficios en 17 barrios, a la medida de la historia y las posibilidades laborales inmediatas de cada caso. "Estos chicos que están en el borde son la consecuencia de la década del '90. El narcotráfico y sus derivaciones no aparecieron de un día para el otro", dijo el funcionario de Mónica Fein que marca el rumbo de la gestión desde los centros de distrito municipal.
"Cuando decíamos que los '90 no era una época inocente nos referíamos a esto, donde los jóvenes que nacieron entonces hoy no están excluidos pero están al margen de toda acción del Estado. Abandonaron la escuela secundaria, no entran al centro de salud ni van al polideportivo o al centro de convivencia barrial aunque estén a 3 cuadras. Entonces hay que llegarles adonde ellos estén, y cuando el narcotráfico los captó el Estado sólo les llega con la Justicia o la policía", planteó Elder en declaraciones a radio Continental Rosario. La respuesta fue una acción focalizada que empezó este año y transita sus primeros pasos.
Elder dijo que el municipio armó una mesa barrial con instituciones de 17 zonas donde habitan esos jóvenes. Mangrullo, La Tablada, villa Moreno, Vía Honda, Tío Rolo, Santa Lucía, Ludueña, y Nuevo Alberdi, entre otros. "Tomamos a 15 o 20 jóvenes de alta vulnerabilidad social en cada barrio, todos tuvieron alguna relación con el delito y la mayoría con el consumo de drogas o alcohol, y los estamos capacitando en oficios que previamente se consensuaron con ellos mismos", señaló Elder.
La convocatoria se hizo por grupo de amigos, explicó, para facilitar la identificación de los jóvenes con el proyecto. "Al margen de cada oficio, y del incentivo económico que se les da para que los entusiasme, el mensaje es decirle al pibe que él y su barra sirven", conceptualizó. Y citó un par de ejemplos. "En barrio Stella Maris capacitan en parquización porque históricamente sus padres trabajaban en jardinería, cortando el pasto en Fisherton por ejemplo. De alguna manera, se trata de enseñarles el oficio de sus padres a la tercera generación de nacidos en una villa. Ese es el esfuerzo de inclusión. En Villa Banana el curso es de cocina para ocuparlos luego en un bar que se abrirá en el Centro de Distrito Municipal Oeste. En Ovidio Lagos al fondo hay empresas que ofrecieron sus instalaciones para capacitar jóvenes en embalaje de heladeras y armado de gabinetes y motores, con el compromiso de tomar un grupo en agosto, lo mismo con guarderías náuticas para capacitar marineros en manejo, amarre y reparación de embarcaciones, que apunta a los jóvenes de zona norte como Polledo y Nuevo Alberdi", expuso Elder.
La intervención que describió el socialista es, en su opinión, "una de las respuesta que el Estado debe darse, además de las políticas universales, para resolver el impacto de la narcocriminalidad que hoy nos estremece pero que no empezó ayer. Los otros dos abordajes serán los efectos de la reforma judicial y una policía acorde a los tiempos que vivimos", señaló. Elder señaló que "en Rosario, a diferencia de otros lugares del país, el derecho a la salud y a la comida están garantizados, nadie discute que hay acceso a la salud pública y tampoco hay ya desnutrición como sí lo hubo en los '90. Pero el desafío hoy consiste en políticas que deben responder problemáticas que no son ni sociales ni de obras o servicios públicos, sino una mezcla de ambas. El ejemplo más claro es el problema del hábitat. Y llegar a estos 1.500 o 2.000 jóvenes es parte de ese desafío. En eso estamos", señaló Elder.
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