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La última de las 62 personas que estuvieron internadas como consecuencia de las heridas sufridas en la explosión del 6 de agosto en Salta 2141 falleció ayer al mediodía en una clínica de zona sur. Se llamaba Beatriz López y con ella el número de víctimas fatales de la catástrofe ascendió a 22. Había sido de las primeras vecinas que habían sido rescatadas de las ruinas del edificio siniestrado.

Era una de las consorcistas del tercer piso a las que la deflagración sorprendió aquella mañana, y que significó la muerte de 21 personas, confirmada al cabo de una semana de búsqueda entre los escombros. Tenía 68 años y vivía sola en el 3º B de Salta 2141. Desde aquel día estuvo internada en el sanatorio Nuestra Señora del Rosario (Ipam), de Sarmiento al 3200. Los equipos de rescate la habían encontrado sobre los escombros, hacia donde saltó desde el balcón al verse acorralada por el fuego y aturdida por el estallido. La derivaron en una ambulancia, con quemaduras de consideración, compromiso de sus vías aéreas y politraumatismos, un cuadro que revistió un estado de gravedad que motivó su internación en terapia intensiva durante las primeras semanas. Era viuda y abuela de tres nietos.

El secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, contó que en el último mes la salud de la señora había mejorado de manera considerable, y entre el personal médico de la clínica y del Pami empezaban a evaluar la posibilidad de externación, para que continuara su recuperación en un domicilio familiar.

Sin embargo, el viernes fue regresada a terapia intensiva por la aparición de un cuadro infeccioso. Su estado se agravó durante el fin de semana y ayer al mediodía falleció.

"El cuadro severo que presentó al inicio, más la internación prolongada y una complicación infecciosa que suele ser habitual en estos casos, depararon una situación que lamentablemente no se pudo revertir", señaló Caruana.

El funcionario municipal confirmó que Beatriz López era la única víctima de la catástrofe que se encontraba internada en un centro médico. Mientras tanto, los equipos de profesionales de la Secretaría de Promoción Social y de la Dirección de Salud Mental del municipio continúan desarrollando el dispositivo de contención a víctimas desde el abordaje psicológico. "En este momento todos han resuelto sus problemas agudos, y hay algunas personas atendidas por cuestiones subjetivas, pero no desde el punto de vista de lesiones traumáticas", abundó Caruana.

Por otra parte, ayer viajaron a Mar del Plata peritos de las partes involucradas en la investigación judicial sobre los orígenes de la tragedia. Lo hicieron para participar del análisis de la infraestructura de gas del edificio, la resistencia y antigüedad de las tuberías que lleva adelante la empresa GIE.

Estaba internada por la explosión

Murió una vecina