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En una semana plena de cabildeos, el oficialismo en el Concejo Municipal consiguió que Mónica Fein pueda arrancar el 2014 con presupuesto cierto de $4.913 millones y con una ordenanza impositiva que conserva el espíritu de actualizar la Tasa General de Inmuebles en función de un revalúo de las propiedades, aunque en términos algo más acotados que lo que pretendía el proyecto original del Ejecutivo. Con ella el municipio recaudaría en 2014 unos $110 millones más que este año. Así le dieron despacho anoche en la Comisión de Presupuesto, tras una larga reunión en la que el Frente Progresista consiguió al fin de cuentas el apoyo del bloque Pro. El debate se estiraba en el recinto, al cierre de esta edición, aunque todos descontaban que finalmente habría humo blanco. Los aumentos de los avalúos que determinan la TGI serán en el primer trimestre del año de 9 por ciento en el segmento de las propiedades de hasta $170.000 pesos, y de 23% para las que valgan más de $4.880.000. "Para el 80% de las 411.000 cuentas de la ciudad, el aumento le significa menos de 20 pesos en el primer trimestre", defendió el socialista Manuel Sciutto.
El oficialismo, con Carlos Comi como el primer operador, fue a buscar la llave para abrir el camino hacia el despacho favorable a los dominios del Pro. La bancada que en la comisión representa Roy López Molina había exigido que se incluyera una reformulación de las deudas municipales y el congelamiento de los pases a planta permanente del personal, entre otros puntos para la ordenanza clave de toda gestión. Optaron por cultivar el consenso con este bloque porque "se analizaron las alternativas de todos los sectores de oposición y esta era la más cercana a la nuestra, en cuanto a asignarle una carga superior a quien tiene una propiedad de mayor valor y mayor capacidad contributiva", resumió Sciutto mientras aguardaba el comienzo de la sesión.
El despacho establece un revalúo con topes de acuerdo al rango de valor de las propiedades en cada radio catastral. Por ejemplo, el segmento menor, con fincas de hasta $170.000, pagará según un incremento de su valor nominal en un 9 por ciento en el primer trimestre del año, y luego se apreciará 4% en cada uno de los trimestres siguientes. El segmento de mayor poder adquisitivo, con inmuebles de más de $4,88 millones, empezará 2014 con un revalúo del 23% en el primer trimestre, y 12% cada tres meses hasta cerrar el año. Cuando termine 2014 se discutirían los criterios para avanzar con las actualizaciones que pretende imponer el Ejecutivo, de manera que la TGI recupere terreno en la torta de recursos.
Ayer los ediles del Frente Progresista esgrimían el argumento principal que expusiera la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar el mes pasado: "El 80% de las 411.000 cuentas que aportan a la tasa pagarán 20 pesos más en el primer trimestre, $10 más en el segundo, $11 más en el tercero, y $13 más en el cuarto", resumían. Estos ediles mostraban satisfacción por el consenso logrado. "Si bien el acuerdo con el Pro nos hizo disminuir un poco el ritmo de actualización, se mantiene el espíritu del revalúo y es bastante parecido al proyecto original del Ejecutivo", valoraron. La morigeración aceptada implica que la TGI recaudará unos $110 millones -y no 150 millones como pretendía Fein- más para las arcas municipales.
El concejal radical Sebastián Chale fue de los primeros en criticar la forma y los términos en los que se pudieron aprobar las modificaciones impositivas en la ciudad: "El acuerdo entre el PS y el PRO para aumentar la TGI es escandaloso. Adoptar sólo el valor de mercado de los inmuebles es progresista?", chicaneó.
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