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Pese a recibir un disparo de bala perdida, una beba de 20 meses salvó su vida. El tiroteo sorprendió a la pequeña Marianela y a su mamá, que la tenía en brazos, el sábado pasado, cuando la chiquita recibió el impacto. El proyectil dañó los intestinos de la nena, pero desde el Hospital de Niños "Víctor J. Vilela" señalaron que se encontraba "compensada y estable", tras una operación. De todos modos, continúa en observación, en cuidados intensivos pediátricos.
La niña y su mamá estaban en la vereda de su casa, en la zona sur, cuando dos vehículos pasaron a los tiros. Al quedar en medio del intercambio de balas, ocurrió lo peor, aunque pudo haber terminado en tragedia.
La directora del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Stella Binelli, dijo ayer a Radio 2 que la beba ingresó al centro de salud el sábado por la noche, luego de pasar primero por el Roque Sáenz Peña donde le realizaron los primeros cuidados. Enseguida la intervinieron quirúrgicamente, y ayer se encontraba "compensada". Según se indicó, pasado el mediodía de ayer, la niña continuaba en terapia intensiva, pero hasta el momento la evolución había sido evaluada como "favorable".
Según detallaron las autoridades del hospital, la niña llegó con una herida de bala, con entrada y salida, lo que comprometió la zona abdominal y la vejiga; pero tras la intervención se espera que siga evolucionando.
No es la primera vez que sucede un hecho de estas características. El año pasado, una nena de siete años fue alcanzada por una bala perdida, también durante un tiroteo entre bandas. La niña estaba sentada en la vereda de su casa, en Pasaje 525 al 600, cuando dos hombres pasaron en carro, a los tiros. Clara había sido atendida en el hospital Roque Sáenz Peña, y luego fue derivada al Centenario. También logró sobrevivir
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