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Mientras la Justicia investiga si existió facilitamiento y cohecho en la fuga del sindicado sicario de Los Monos, Juan Domingo Ramírez, de la oficina de la División Judiciales de la Jefatura, a mediados de enero, la esposa del evadido denunció que personal policial le pidió dinero.

La presentación realizada durante la feria judicial fue confirmada ayer por el abogado de la mujer, Jorge García Cupé, quien indicó que tras la detención de Ramírez, en horas de la noche, recibió "varias comunicaciones solicitándole dinero por algo ilícito, pero ella no lo podía pagar". Horas después, un Citroën C3 de un familiar de Ramírez fue secuestrado de la vivienda en un allanamiento. "Ahora el auto no aparece. Es muy difícil que Ramírez haya accedido a pagar nada, porque sabía que lo estaban deteniendo fuera de la ley", dijo el letrado.

García Cupé recordó que Ramírez se había presentado en Tribunales en 2013, y "quedaron en llamarlo", por lo que negó que tuviera orden de captura cuando fue arrestado por personal de Judiciales, el pasado 15 de enero. Por la causa, continúan detenidos dos policías de esa repartición que debían custodiar al preso, pero la denuncia no los acusa puntualmente.

"La señora aduce que detuvieron a su esposo, pero nosotros no entendemos las causas, porque más allá de lo que se dice, este hombre no tenía orden de captura ni nada que se le parezca. Aparentemente, el esposo la llama esa noche para decirle que estaba retenido por personal policial y a partir de allí comienza un diálogo telefónico de quien suponemos es personal policial con ella, por lo que la mujer se da cuenta de que la vida de su esposo corría peligro, razón por la cual accede a entregarles un auto que ahora no aparece por ninguna parte y que ni siquiera era de ellos", resumió el letrado que prefirió no abundar en detalles.

La mujer de Ramírez está embarazada de siete meses y esa noche terminó siendo atendida en un efector de salud, según reveló el abogado. Es que además de "varias comunicaciones" telefónicas, la señora fue convocada por el presunto policía en 27 de Febrero y Ovidio Lagos "cerca de la tres de la madrugada". Luego, "entre las 10 y las 11 de la mañana siguiente, el esposo la llamó para decirle que estaba en libertad". La fuga se concretó poco antes de las 7 de la mañana.

El relato de la mujer fue presentado por escrito a la Justicia y luego ratificado personalmente por la denunciante en el juzgado de Instrucción que estuvo de turno durante la feria. Ahora la causa está en manos de la jueza Alejandra Rodenas.

"Se analizará si la detención fue correcta o incorrecta, porque si no había orden de captura no entendemos por qué se lo detuvo. Ni siquiera en el acta de detención de Ramírez se dejó constancia del secuestro del vehículo", planteó García Cupé.

La fuga de Ramírez

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