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La que en abril se esperaba como una condena ejemplar fue una decepción para los familiares de Facundo Aguirre y Emiliano Cáceres, fallecidos el 22 de febrero de 2014, tras un choque provocado por Federico Gómez: el juez José Luis Suárez condenó al acusado a tres años de prisión condicional. Frente a esa sentencia, la Cámara Penal puso fecha a la audiencia de apelaciones, para el 5 y 6 de agosto próximos, ya que tanto la fiscalía como los abogados querellantes piden una pena efectiva para el muchacho de 18 años que provocó el siniestro, al mando de un Fiat Uno, en Pellegrini y Provincias Unidas.
Hace tres meses, durante varias jornadas de juicio oral y público, Gómez fue acusado como responsable de provocar el accidente fatal por conducir ebrio y a gran velocidad pese a los pedidos de sus amigos cuando volvía con ellos de una fiesta en Funes.
Familiares y amigos de los adolescentes Facu y Emi denunciaron desde el mismo momento del accidente que el joven condujo en estado de ebriedad, de manera negligente y que no oyó las súplicas de sus amigos para que cesara su actitud. Además, en una causa conexa, se investiga la actividad de la madre de Gómez, que es policía, para encubrir el delito cometido por su hijo, a partir de su rápida llegada a Pellegrini y Provincias Unidas, donde se produjo el choque.
Los fiscales Walter Jurado y Mariana Prunotto, de la Unidad de Homicidios Culposos, apelaron rápidamente la medida, para que la Alzada revoque el fallo de primera instancia. Es que la fiscalía había solicitado cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo; mientras que la querella pedía cinco años de cárcel y la defensa del imputado quería la absolución por falta de pruebas.
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