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El dato sobre el hallazgo del cuerpo de una persona joven flotando en el río Paraná, a la altura de calle Pellegrini, estremeció en las primeras horas de la tarde de ayer. Enseguida, personal del Ministerio Público de la Acusación, a cargo de la fiscal de Homicidios, Marisol Fabbro y el secretario Leandro Trangoni; más la Policía de Investigaciones (PDI), llegaron al lugar para intentar identificarlo. Pasadas las 19, fuentes de la Justicia provincial confirmaron la peor noticia: se trata de los restos de Gerardo "Pichón" Escobar, el muchacho de 23 años que estaba desaparecido desde el 14 de agosto pasado. Había sido visto por última vez a la salida del boliche La Tienda, de Tucumán al 1100. Entre sus ropas fueron hallados alrededor de mil pesos, un celular y una identificación. En principio, el cuerpo no presentaba golpes o heridas externas visibles. A última hora de ayer, el doctor Ricardo Maglia, del Instituto Médico Legal, comenzaba con la autopsia que intentará determinar la causa de la muerte.
Personal de Prefectura Naval Argentina, que hacía días había empezado la búsqueda de Gerardo, en aguas del Paraná, dio aviso del hallazgo a la PDI, que trabaja con la Fiscalía. Según trascendió, tres jóvenes pescadores que estaban en la zona frente al Anfiteatro Municipal, sobre el parque Urquiza, divisaron el bulto y alertaron a los prefectos.
Para esa hora, sólo restaba la confirmación de la trágica noticia para los familiares del joven, que hace una semana reclamaban la aparición con vida del empleado de la Dirección Municipal de Parques y Paseos. Según se indicó desde Fiscalía Regional, el cuerpo fue identificado en el IML por la hermana y la prima de Gerardo.
La última semana había sido de pura incertidumbre y angustia para los familiares y compañeros de trabajo del joven, que salieron a manifestarse prácticamente todos los días y a volantear panfletos con la foto del chico, y los datos acerca de cómo estaba vestido la noche que salió a bailar, tras ganar dinero en el casino. Eran más de las 5.45 cuando salió del boliche, con "comportamiento errático", según arrojaron las imágenes de las cámaras de seguridad del local y los testimonios a personas que estuvieron en el lugar. Desde la Fiscalía se manejan distintas hipótesis y no descartan ninguna posibilidad sobre las causas de su muerte.
Temprano, un centenar de personas se había reunido en Fiscalía Regional, de Montevideo al 1900 con un ruidoso reclamo por la aparición del muchacho. Adentro del MPA, el fiscal regional Jorge Baclini recibió a los familiares para informarles el curso de la búsqueda que aún no había arrojado resultados positivos. El secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Antonio Ratner, participó del encuentro, y a la salida señaló: "No hay un avance en la investigación, pero se trabaja en dos hipótesis: la situación en el boliche donde se lo vio por última vez, y la del colectivero de la línea 103 que dijo haberlo trasladado a Corrientes y 27 de Febrero".
A esa hora, el secretario Trangoni peritaba las filmaciones de adentro del boliche La Tienda, donde Gerardo fue visto por última vez con vida, hace una semana. Además, había varias medidas ordenadas, como el pedido de los recorridos del GPS de los taxistas que estuvieron en la zona de Corrientes y 27 de Febrero, donde un colectivero dijo haber bajado a Gerardo, esa madrugada.
En tanto, el secretario de Control y Convivencia Municipal, Pablo Seghezzo, aseguró ayer al mediodía que hasta ese momento no había "ninguna vinculación entre La Tienda y la desaparición" del muchacho. Al mismo tiempo, admitió en LT8, que el boliche de Tucumán al 1100 no está habilitado como tal y lo vinculó a falencias en la ordenanza que regula la actividad nocturna; por lo que el bar no abrirá el fin de semana.
Por otro lado, anteanoche fueron allanados dos domicilios en la zona oeste: Colombia al 1900 y Seguí al 2900. El objetivo era determinar qué conexión existía entre una serie de llamadas que se realizaron desde el teléfono celular de Gerardo Escobar y su desaparición. Ambos arrojaron resultados negativos; y el teléfono de Pichón estaba entre sus ropas.
Por otro lado, el defensor público provincial, Gabriel Ganón, presentó ayer por la mañana una denuncia de hábeas corpus por la investigación de paradero de Escobar. Tras la confirmación de la muerte del joven, se indicó que la Defensoría seguirá en contacto con la familia, ante eventuales presentaciones para esclarecer el hecho.
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