Página/12 :: rosario :: Otra vez la maldita policía

"Ya son muchos días. Lo único que pido es que me devuelvan a mi hijo". Con esas palabras expresó su desesperación Rufina Elena Alegre, la madre de Leonel Martínez, de 15 años, que desde el 6 de noviembre falta de su casa de Villa Gobernador Gálvez. Junto a su marido, Roberto Martínez, aseguran que su familia sufre "una persecución y hostigamiento policial", desde mediados de año, y acusaron a un vecino que se desempeñaba en la comisaría 25ª, pero que ahora fue trasladado a la 26ª. Días atrás, iniciaron un trámite de habeas corpus con el asesor de menores Daniel Papalardo; mientras que ayer se reunieron con el defensor provincial, Gabriel Ganón; y hoy harán una presentación en la Justicia Federal.

Leonel cumplió los 15 años en agosto pasado. Según sus padres mide más de 1,80 metro y pesa unos 90 kilos, pero "es un nene". El último día que se lo vio estaba en un departamento de pasillo en el que trabajaba su padre, en la zona de Ituzaingo al 1000. Llevaba una camisa de trabajo tipo Ombú.

El relato de Roberto comienza con lo sucedido el 30 de mayo, cuando fue detenido junto con sus tres hijos menores y una nieta de dos años. Fue tras un allanamiento "sin orden judicial" por el incendio de la casa donde vivía su hija con el marido. El hombre fue acusado por su ex yerno, a modo de represalia porque Roberto tiene la guarda de sus nietos, ante presuntos problemas de adicciones de la pareja.

Al día siguiente, todos quedaron en libertad pero el procedimiento se denunció como irregular, los primeros días de junio, con la firma del defensor regional de Rosario, Gustavo Franceschetti y la defensora pública Eugenia Carbone. Ya en aquel momento se acusó al personal de la comisaría 25ª, y desde entonces advierten una "persecución policial", en lo que consideran una represalia por la acusación. Casualmente, el ex yerno de Roberto es amigo de Juan C., el hijastro del policía apodado "Pelado", al que la familia acusa.

Ese joven, de 19 años, intentó varias veces acercarse a Leonel para "venderle cosas". Y a Roberto no le gustaba la "junta". En un episodio del 5 de octubre, el muchacho le dijo a Leonel que tenía ropa para venderle y que lo esperara cerca de la laguna, que ahí le mostraría las prendas. Sin embargo, se trataba de un arma. "¿Qué hacés con eso?", le gritó Leonel y con el brazo apartó el arma que portaba el otro joven; pero éste insistió en mostrársela y el arma se disparó, hiriendo en un brazo a Juan C.. Aquel día, Leonel corrió y se escondió hasta la mañana siguiente, cuando fue a contarle todo a su padre, quien lo llevó a la Secretaría de Niñez para que relatara lo sucedido. De allí lo mandaron al Ministerio Público de la Acusación y a la Justicia de Menores.

"El problema es que en la zona de Maipú y La Ribera, donde vivimos, está liderando un policía y está haciendo desastres. Este hombre irrumpió en mi casa aquel 30 de mayo. Además, tres días antes de que desapareciera Leonel dos hombres de civil fueron a mi casa a pedir sus papeles y mi número de teléfono, pero Elena no se los dio. Y al día siguiente este policía estuvo rondando en la zona donde nosotros tomamos el colectivo cuando salimos de la obra donde yo trabajo. Yo quedé de espaldas mientras subía al colectivo, pero mi hijo me contó que a él le hizo la seña de pasarse el dedo por el cuello. Ese mismo miércoles hicimos una presentación al Juzgado de Menores Nº 4, y les dije de la amenaza y de las dos personas que se presentaron en mi casa. De ahí me mandaron a otro juzgado de Menores donde le tomaron la declaración, con una asesora de menores".

Roberto dijo que en la Justicia de Menores figuran antecedentes "infundados" de Leonel, por una amenaza, ante la denuncia de mi ex yerno; y el incendio por el que fueron detenidos, que según dijo, provocaron los mismos moradores (entre ellos, la ex pareja de su hija) durante una reunión con amigos.

El hombre dijo que con todos esos problemas, comenzó a llevarse a su hijo "por cuestiones de seguridad" a la obra. Allí podían quedarse a dormir porque la construcción está lo suficientemente avanzada. "El día que desapareció yo estuve con él hasta las 7.10, que me fui a hacer un trabajo de jardinería a tres cuadras, y le dejé la llave para que me abra; pero cuando volví a las 13.30 la puerta del departamento estaba entreabierta y la llave en el piso. El dejó todas sus cosas ahí", señaló el hombre.

"Me quedó la duda cuando este tipo nos vio en el colectivo, que nos haya seguido, que supiera dónde queda la obra", dijo sobre sus sospechas. "La policía nos viene hostigando mal", dijeron los padres en la reunión de la que participaron los abogados de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y el defensor Ganón.

Según dijeron, se inició un trámite de habeas corpus con el asesor Nº 2, Papalardo. "Lo que nos resulta raro es que en la casa donde este policía se ve con la mujer y donde vive este pibe de 19 años, no hubo nadie todos estos días", indicaron. Hoy van a la Justicia Federal, porque temen hacer la denuncia en la comisaría.

Agente policial bajo la lupa por la desaparición de un chico

Otra vez la maldita policía

Con el antecedente de una detención irregular en mayo y una persecución policial desde entonces, los padres de Leonel Martínez, de 15 años, denunciaron ayer ante el Defensor General la ausencia del adolescente desde el 6 de noviembre.