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En 2015 se registraron 224 muertes violentas en el Gran Rosario; y este 2016 comenzó con tres crímenes en la zona. Si bien la cifra del año pasado en materia de homicidios dolosos -aportada por el Ministerio Público de la Acusación- es apenas más baja que la de 2014, cuando hubo 250 asesinatos, la situación sigue siendo "preocupante" y resta esclarecer varios hechos que conmocionaron a los rosarinos en el año que terminó. Durante el enero anterior, se cometió un homicidio por día y el mes fue el más grave del año. Le siguió diciembre con una veintena de casos y solo en nochebuena hubo cuatro muertos. En tanto, el primer día de este enero fueron ultimados un adolescente de 16 años, que recibió un balazo en Entre Ríos y Centenario; un hombre de 47 años, al que atacaron con varios disparos de arma de fuego, en Montevideo y Lavegne; y otro, de 49, que fue hallado en la ruta 21 de General Lagos. Las investigaciones están a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, durante la feria judicial.
Desde la Secretaría de Salud municipal confirmaron que dos personas fallecieron por heridas de arma de fuego, en la ciudad; mientras que otro hombre fue encontrado con ocho disparos en Lagos. Además, 14 personas resultaron heridas con disparos, y al menos diez llegaron con lesiones de arma blanca (ver recuadro).
El homicidio de Brandon Cardozo, de 16 años, fue el primero del año, y se registró a las 4.30 de la madrugada de ayer. El chico llegó sin vida al Hospital Roque Sáenz Peña, donde fue trasladado desde Entre Ríos y Centenario. Al parecer, recibió un disparo desde un vehículo en movimiento y testigos lo relacionaron con una discusión previa que éste había tenido con otro grupo. La bala ingresó por el mentón y salió por la nuca.
Casi dos horas más tarde, Reinaldo Gonsebat, de 47 años, ingresó al hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, con múltiples disparos de arma de fuego en el tórax, brazos y cabeza, del lado izquierdo. Las primeras investigaciones arrojaron que se oyeron detonaciones y enseguida los vecinos vieron a dos hombres que salieron corriendo, en la zona de Montevideo y Levenge.
El tercer hecho se registró en General Lagos, donde Ramón Landriel fue hallado con ocho heridas de bala, a la vera de la ruta 21. Al parecer, era oriundo de Arroyo Seco.
Los nuevos crímenes abrieron las lamentables cifras de muertes violentas de 2016, año en el que los fiscales de la Unidad de Homicidios Dolosos esperan mejorar sus recursos para elevar el porcentaje de esclarecimiento, que a finales de 2015 rondaba el 56 por ciento.
Las armas de fuego siguen siendo las principales intermediarias de conflictos interpersonales, que se solucionan a los tiros; ya que la gran mayoría de los crímenes se da por heridas de bala. Los hechos de robo también registraron víctimas fatales este año, aunque las estadísticas finales serían presentadas en marzo por el Ministerio Público de la Acusación provincial.
En tanto, los números de 2015 y años anteriores indican claramente que los meses en los que se registran altas temperaturas son los más preocupantes para los investigadores, ya que se suceden más hechos de violencia, que suelen terminar de manera fatal. De hecho, semanas atrás este diario publicó un informe de homicidios con un dato alarmante: en el Gran Rosario hay tantos asesinatos como intentos, por lo que cada semana se registraron alrededor de cuatro muertes y la misma cantidad de hechos en los que una persona resultó gravemente herida, pero logró salvar su vida.
Otro dato que se conoció días atrás -a través de un informe de los medios comunitarios Enredando y Cooperativa La Brújula- tiene que ver con que en todo 2015 se registraron al menos 15 hechos de gatillo fácil, en los que personal policial aparece implicado.
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