Balas disparadas contra los débiles

"Podría haber sido una masacre". Así definió Miriam Monje, presidenta del club de fútbol infantil Defensores de América, de zona norte, la balacera desatada el martes a la noche a metros de la cancha, que dejó heridos a dos nenes de ocho años. Los niños están fuera de peligro, ya que las balas les dieron en las piernas, mientras entrenaban con otros cuarenta chicos, de entre 5 y 12 años. La fiscal Silvia Castelli habló de enfrentamiento entre bandas, como "la hipótesis más firme", aunque no descartó otro tipo de suceso, incluso contra el club. Al mismo tiempo, advirtió que el hecho no debe ser tomado como algo aislado, sino en relación con otros: "Los hechos de este tipo no son exclusivos de este barrio; en las últimas 72 horas se han dado otros hechos en el marco de ajustes de cuentas o enfrentamiento de bandas", dijo. Es que el hecho se suma a otros dos del fin de semana pasado: en Nuevo Alberdi la víctima fue un nene de 11 años; mientras que en Tablada las balas alcanzaron a una nena de ocho y un adolescente de 16. La intendenta Mónica Fein manifestó preocupación por la cantidad de armas que hay en la sociedad.

"Fue un momento terrible: eran ráfagas de tiros"; "Pensábamos que eran fuegos artificiales"; "Había muchos chicos y las madres estaban

desesperadas"; "Daba miedo". Con esas palabras describieron los vecinos de Washington y Casiano Casas el momento en el que se desató la balacera, cuando los chicos practicaban en la canchita, al aire libre. Al mismo tiempo, se quejaron de que la ambulancia "nunca llegó", y que la policía "tardó más de media hora". Los propios padres trasladaron a los niños que finalmente fueron internados en el Hospital de Niños "Víctor J. Vilela", fuera de peligro.

Sobre el mediodía, Castelli brindó precisiones, pero prefirió no adelantar los datos recabados, ya que había medidas en marcha para dar con los autores. "Alrededor de las 20 del martes, recibimos la comunicación que daba cuenta del hecho en el que se emplearon armas de fuego. De lo que surge hasta ahora, participaron dos vehículos: una moto y una camioneta, identificadas solo por el color. Al parecer, ambos vehículos circulaban a la par cuando los ocupantes del rodado mayor dispararon contra la moto, cuando pasaban por el club. Esos disparos provocaron lesiones en dos menores, que están fuera de peligro".

Para la fiscal, "el error está en tomar a éste como un hecho aislado. Lo que estamos tratando de hacer es entrecruzar información de los diferentes hechos para detectar a las bandas que están interviniendo". Luego adelantó: "Estamos llevando adelante medidas concretas que pueden incluir la revelación de nombres de las personas involucradas, pero no podemos darlos ahora para que no se frustren los pasos que vamos a dar".

Además, indicó que "no se pudo establecer aún la cantidad de disparos que hubo; pero sí que fueron varios".

Quien hizo una descripción más detallada fue la presidenta del club, en LT8: "Fue tremendo. Los martes y jueves son los días en que practican las cuatro categorías de nenes más chiquitos. De golpe, se empezaron a escuchar detonaciones como de cohetes. Pero un papá se dio cuenta y gritó `tírense al piso porque son disparos'", recordó.

Monje agregó: "Pensamos que le habían dado un tiro al técnico, pero después nos dimos cuenta de que él había cubierto con su cuerpo a uno de los chicos. Fueron como 50 ó 60 tiros más o menos. Pudo ser una masacre porque había cuarenta niños practicando dentro del predio. Los papás tuvieron que parar autos en la calle porque no llegaban ni la ambulancia ni la policía. Los llevaron en un auto particular al Hospital Alberdi", desde donde fueron derivados al Vilela.

Según se indicó, a uno de los nenes la bala de atravesó una pierna; mientras que al otro solo lo raspó. "Todas las noches se escuchan disparos en el barrio, pero nunca fue de esta magnitud con nuestros chicos involucrados", dijo Monje.

La presidenta indicó: "Si no tenemos protección policial, qué chico va a querer jugar o qué papá querrá traer a su hijo a ese lugar. Ayer había cuarenta nenes, pero cuando estamos con alguna jornada especial son ochenta de nuestro club, más ochenta de la institución que nos visita, más los padres que van a ver a sus chicos".

Por su parte, la intendenta aseguró que el episodio en el que dos chicos resultaron heridos cuando jugaban al fútbol es consecuencia de la cantidad de armas y planteó que es "indispensable" bajar el número.

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