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Una agente del Comando Radioeléctrico fue detenida ayer por el crimen de Jonatan Herrera, el joven que lavaba su auto cuando recibió disparos de personal policial en barrio Tablada, durante la persecución a un ladrón. Gladys Galindo, de 35 años, fue arrestada por orden del fiscal Adrián Spelta, quien recibió los resultados de una pericia balística solicitada tras la reconstrucción integral virtual del hecho, que al parecer determinó la trayectoria del disparo que impactó en el cráneo de la víctima. Hasta el momento, no había acusados por ese tiro mortal, ya que no estaba claro de qué arma partió. En la causa ya fueron sindicados cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) que se sumaron a la persecución del personal del Comando, cuando ya estaba reducido el acusado robar una juguetería. La agente se convertirá hoy en la quinta imputada por el homicidio.

El 4 de enero de 2015, Jonatan estaba en la vereda de su casa de bulevar Seguí y Ayacucho, cuando personal del Comando llegó a esa esquina persiguiendo a un presunto ladrón. En ese momento, cuatro agentes de la PAT bajaron de un colectivo de línea y comenzaron a disparar. Tres balas le dieron a Jonatan, quien atinó a esconderse detrás de un arbol, pero no logró salvar su vida.

Desde el primer momento, Spelta sindicó a Ramiro Rosales como el autor de uno de los disparos mortales, que ingresó por el abdomen y toco una arteria vital. Otra bala mortal le pegó en el cráneo y quedó incrustada en la pared de la casa; mientras que la tercera le dio en el pie. El fiscal pidió pena de prisión perpetua para Rosales, como autor del crimen; 12 años, para otros dos agentes acusados de tentativa de homicidio; y cerró un juicio abreviado con el cuarto implicado, por el delito de abuso de armas.

Con ello, la causa estaba encaminada hacia el juicio oral y público para tres de los imputados. Sin embargo, semanas atrás el fiscal decidió aprovechar una nueva tecnología de scanner electrónico para determinar de qué arma partió la bala que quedó incrustada en la pared, que por su deformación no había podido ser peritada hasta el momento.

"Me están sacando el derecho a saber cómo mataron a mi hijo. Esto tiene que llegar a juicio oral con todos los implicados", protestó María Elena, la madre de Jonatan, cuando el juez Gonzalo López Quintana avaló el juicio abreviado contra Alejandro Gálvez, cuyas balas no impactaron en el cuerpo de Jonatan. El policía fue condenado a la pena de 3 años de cumplimiento efectivo, por abuso de arma; pero ya tiene casi la mitad de la pena cumplida: ocho meses en prisión preventiva y otros siete en domiciliaria.

Al mismo tiempo, el juez resolverá hoy un pedido de sobreseimiento para los dos acusados de tentativa de homicidio y también dará a conocer su decisión sobre las pruebas presentadas para ir a juicio con tres de los imputados.

La abogada querellante de los Herrera, Analía Abreu, señaló que ayer estuvieron reunidos con Spelta. "Nos dijo que había realizado una reconstrucción más amplia y se situó a esta mujer como tiradora. Siempre hablamos con María Elena de la posibilidad de que alguien más haya tirado. Esto avala nuestra teoría del caso. De todos modos, lamentamos que recién a esta altura se dé la detención cuando hace meses se estaba por cerrar la causa con tres abreviados y logramos que sea solo uno, aunque lo tenemos apelado".

Detenida en el caso Herrera

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