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Aunque no tuvo que ser suspendida, la sesión de ayer del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) volvió a estar signada por el escándalo, al igual que en la reunión celebrada dos semanas atrás. Esta vez la disparidad de criterio para definir la transición en la UNR tras el fallecimiento del rector Ricardo Suárez incluyó agresiones entre los sectores en pugna. Cuatro estudiantes de izquierda resultaron heridos, una de las cuales tuvo que ser atendida en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Finalmente, el rector interino Aldo Gimbatti consiguió que no se debatiera sobre asuntos de política institucional en una votación concretada en su propio despacho que la izquierda calificó de "clandestina". El decano de Ingeniería, David Asteggiano repudió la actitud de Gimbatti "de imponer sus decisiones en discusiones a puertas cerradas". El Rector confirmó que antes de fin de mes firmará la Resolución convocando a Asamblea Universitaria a realizarse en mayo de 2007 en la que se elegirá al profesor que conducirá la UNR hasta el 2011.
De acuerdo a la versión de la presidenta de la Federación Universitaria de Rosario, Andrea Silva, los incidentes comenzaron "cuando la patota que responde al Rectorado impidió a los consejeros de la izquierda ingresar a la sesión del Consejo Superior para explicar su proyecto" tendiente a convocar a la Asamblea Universitaria el 5 de diciembre para elegir al sucesor de Suárez hasta el año próximo.
Según el rector interino "los enfrentamientos se dieron entre dos grupos de estudiantes". Gimbatti aclaró que el personal de la UNR acusado por los estudiantes como los responsables de las agresiones "son integrantes del área de resguardo del Patrimonio y no usaron la fuerza".
A raíz de los gritos y empujones, Gimbatti levantó la sesión del Consejo que se estaba realizando en el Salón de los Espejos, en la planta baja. Según la conducción de la FUR, cuatro estudiantes resultaron agredidos. Una de ellas, María Eva Rotier (Antropología) fue atendida en el Heca. Silva adelantó a este diario que la semana próxima los estudiantes damnificados denunciarán el hecho en la Justicia Federal.
La sesión continuó en el despacho de Gimbatti. La izquierda denunció que se trató de una maniobra "clandestina ya que no se invitó a los consejeros" del sector. El rector interino se defendió en diálogo con Rosario/12: "A la segunda parte de la sesión fueron más consejeros (30) que a la primera (27). Con semejante presencia continuamos con el orden del día, se aprobaron los expedientes administrativos que faltaban y se analizó la posibilidad de debatir sobre política institucional y por 17 votos a 9 se rechazó esa moción".
Asteggiano dió otra versión. "Me invitaron a subir al primer piso, pero nadie me dijo que era para seguir la sesión del Consejo Superior. Cuando entre al despacho del rector me encontré con una sesión a puertas cerradas, contraria al espíritu democrático de la Universidad. Lamento que las autoridades persistan con esta actitud tan cerrada, basada en un dictamen de la Asesoría Jurídica (relacionado con la fecha de convocatoria a la Asamblea) absolutamente liviano".
La titular de la Federación estudiantil criticó el accionar del oficialismo que "en doce minutos, durante la sesión clandestina aprobó 68 expedientes sin debatirlo con la comunidad universitaria".
Gimbatti confirmó a este diario que antes del 29 de noviembre firmará la Resolución convocando a la Asamblea para que sesione en mayo de 2007, oportunidad en la que se definirá al Rector hasta el 2011.
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