Por qué los pescadores están devolviendo al río lo que pescan

La muerte de los armados en el río Paraná fue provocada por una bacteria que los afectó porque su sistema inmunológico estaba deprimido, debido al stress que tenía la especie. Ahora se estudia qué provocó ese stress, y se analiza el lodo del fondo del río donde se maneja el armado, allí podría estar el agente contaminante que provocó ese stress, y que hasta el momento no fue hallado en el agua. Esta es una de las conclusiones a la que arribaron los especialistas que ayer se reunieron en la sede local de la Secretaria de Medio Ambiente con Marcelo Terenzio a la cabeza junto a funcionarios nacionales, de la provincia de Entre Ríos y miembros de la Prefectura. Por su parte la directora de Bromatología, Silvia Casanave, explicó la veda de consumo del armado, tomada en forma conjunta con Entre Ríos: "Por lo que ha pasado, recomendamos no consumir el armado. Es más, los pescadores mismos lo están devolviendo al río y además ha bajado la venta por la difusión que tuvo este problema. No habría riesgos para la salud porque la cocción elimina la bacteria y nosotros no tenemos hábito de consumir pescado crudo. De todas maneras, lo que estamos haciendo es prevención".

Según Anibal Brizzio, jefe del departamento Laboratorio de la Dirección Provincial de Bromatología, "se produjo una mortandad de peces debido a una infección que fue producida por una depresión del sistema imnunológico orginado por un stress en el lugar donde vive esta especie. Este stress es multicausal, y para dilucidar su causa se fueron eliminando una serie de elementos como metales pesados, organofosforados, organoclorados y derrames de hidrocarburos. Aún se siguen eliminando causales y se continúa en el estudio. El stress pudo haber sido causado por la concentración de determinados compuestos químicos del fondo del río que por movimientos de corrientes se hallan juntado y encontrado niveles elevados, entre muchas causas".

--¿Como evoluciona la enfermedad en los peces?-- preguntó Rosario/12

--Lo que se sabe es que se están encontrando peces remitiendo totalmente el cuadro clínico obtenido hace tiempo atrás. No están infectados, no tienen signos clínicos, con lo que estaríamos esperando una remisión completa de esta situación con algunos casos puntuales.

--¿El armado se desenvuelve en el lodo?

--Es un pez de la familia de los bagres que se alimenta de detritus del fondo y tiene hábitos en el lecho del río. Esa podría ser una de las explicaciones. Es decir, en el hábitat está expuesto a determinadas condiciones, esas condiciones son las que le han producido esa enfermedad.

--¿En el dosaje de agua puede salir si en el fondo del río hay signos de esa enfermedad?

--No, tendríamos que medir el agua que está en contacto con el fondo. En estos momentos se están ordenando distintos tipos de estudios- concluyó Brizzio.

De igual modo la directora provincial de Bromatología explicó que "conjuntamente con la secretaría de Medio Ambiente, hemos establecido desde hace varias semanas una metodología de prevención. Hemos hecho una recorrida por los establecimientos elaboradores y todos aquellos que comercializan pescados, para recordarles e inclusive tomarles declaración jurada, para que tengan en cuenta dos artículos del Código Alimentario Argentino. Uno de ellos que prohíbe la venta en filetes o en trozos de pescado. Esto significa que el consumidor tiene que ver la pieza entera, observar si las características organolépticas del pescado que va a consumir son las adecuadas y está en condiciones para ser comprado. Le puede pedir al comerciante que se lo filetee pero tiene que ser en su presencia".

De igual modo aclaró que "mejor que hablar de veda, es hablar de recordar la legislación vigente que en realidad plantea este tipo de prohibiciones para todos los pescados".

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