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Los vecinos de Italia y Gaboto se manifestaron ayer a la mañana en contra de la instalación de una nueva antena de la empresa de celulares CTI, al entender que significa un peligro para la salud de la zona. Más de 100 personas se concentraron para repeler la iniciativa (hasta ahora una posibilidad) y van por más. "Si impedimos que se instale esta, lograremos que no nos enferme, pero también queremos que se bajen todas las antenas de la zona", explicó una de las vecinas que convocó a la manifestación, Magela Gantenbein. Desde que conocieron la posibilidad, juntan firmas de rechazo en el kiosco de la misma esquina, adonde cualquiera puede acercarse.
En tanto, el director del Programa Antena de la Municipalidad, Juan Pedro Chenevier, puntualizó que no tienen ninguna solicitud concreta de instalación de una nueva antena en la zona. "Nosotros lo único que tenemos es una consulta verbal de una empresa contratista de CTI que tenía necesidad de instalar una antena en ese área. No hay ningún pedido de autorización ni antena instalada", dijo el funcionario municipal, quien consideró que la decisión es sencilla: "Si no quieren que se instalen antena, que no alquilen la azotea".
El rechazo de los vecinos que viven en la cuadra del edificio promovió un relevamiento que, aseguran, arrojó un resultado preocupante: en un radio de 17 manzanas existen 11 antenas, una de ellas frente al Hospital de Niños Víctor J. Vilela. "En una cuadra y un poquito más que estuvimos analizando, hay 32 casos de enfermedades graves, como linfoma, cáncer y leucemia", indicó Gantenbein, cuyas dos hijas padecen linfomas.
Desde la Municipalidad retrucan que las antenas, para instalarse, deben adecuarse tanto a una normativa municipal (que establece distancias entre linderas y alturas máximas) como a resoluciones del Ministerio de Salud de la Nación. "Está comprobado que las radiaciones que producen las radiobases de telefonía celular no superan jamás los límites permitidos por el Ministerio de Salud, por su resolución 202, de aplicación obligatoria por la Comisión Nacional de Comunicaciones mediante resolución 530", explicó Chenevier.
Para los vecinos del barrio, esas argumentaciones son inaceptables. "En la Municipalidad nos dicen que no son perjudiciales para la salud, y muchos médicos afirman lo mismo, pero nosotros estamos estudiando y sabemos que todas las enfermedades que se producen en la zona están relacionadas con las radiaciones de las antenas", argumentó Gantenbein. En contraposición, Chenevier opuso una recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que las permite. "No podemos contradecir lo dicho por organismos internacionales que se especializan en estudiar la salud de la población", consideró, al tiempo que analizó. "Si fuera así, en el centro, donde hay gran concentración de antenas tanto de telefonía como de radio, tendría que haber miles de muertos", opinó.
Justamente, la aplicación de la ordenanza municipal desconcentró las antenas de telefonía celular del radio céntrico, al tiempo que estableció un máximo de 5 metros de altura para las antenas, así como la necesidad de que se instalen equidistantes de las linderas. Para la vecina de Italia y Gaboto, justamente la desconcentración de antenas en el radio histórico de la ciudad provocó que se concentren en la zona.
Gantenbein consideró que el principal objetivo de la manifestación de ayer fue lograr que los vecinos del edificio que alquilará la azotea tomen conciencia del peligro que implica. "Queremos que nuestros vecinos recapaciten sobre la decisión que están por tomar", dijo, al tiempo que se mostró optimista. "Estamos trabajando muy bien, nos hemos adelantado muchísimo a todo. Así que ahora no sabemos si la van a autorizar, si el consorcio la va a aprobar, porque nos adelantamos a la votación, queríamos que tuvieran en cuenta que su decisión concierne a todo el barrio, la enfermedad nos va a afectar a todos. Ellos pueden conseguir unos pesos para pintar el edificio, pero las radiaciones son perjudiciales para todos", arengó la vecina.
Por su parte, en el Programa Antena de la Municipalidad recibieron el expediente de los vecinos, pero aseguran que no pueden impedir algo que todavía no está solicitado.
Desde que se enteraron de la iniciativa, varias vecinas de Italia y Gaboto comenzaron a juntar firmas para resistirla. "Empezó a venir gente a firmar, juntamos una gran cantidad de adhesiones a nuestra posición, y la gente sigue firmando", se entusiasmó Gantenbein. Para ella, lo importante es lograr que no se instale la nueva antena, pero también que se desmonten las otras que hay en la zona. En cambio, Chenevier apuntó que la instalación de antenas es importante para contar con un buen servicio de telefonía celular. "Cuando Rosario elaboró su ordenanza, la recomendación que recibimos de la Comisión Nacional de Comunicaciones fue muy clara. Si queremos tener un servicio deficiente podemos poner mil trabas a las antenas. Pero de otro modo, hace falta prever la necesidad de instalarlas".
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