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Sábado, 29 de octubre de 2005
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EMOTIVA INAUGURACION DEL PATIO CIVICO EN LA EX JEFATURA POLICIAL

Una plaza liberada de los fantasmas

Pañuelos blancos, música y recuerdos fueron el marco para la inauguración de reformas en el edificio-símbolo de la última dictadura.

Por José Maggi
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El gobernador Jorge Obeid saludó anoche a las Madres de la Plaza 25 de Mayo. "Estas puertas se abren para no cerrarse nunca más", aseguró el mandatario.

El patio central de la ex Jefatura -emblemático edificio de la represión durante la última dictadura- se llenó anoche de voces, de luces, de pañuelos blancos, de música y de recuerdos. La recuperación del edificio a manos de la provincia fue el motivo de encuentro de viejos militantes de la década del `70, con quienes se cruzó el gobernador Jorge Obeid. "Estas puertas se abren para no cerrarse nunca más", explicó el mandatario provincial antes de que Abuelas y Madres junto a dirigentes sindicales y políticos abrieran los viejos portones ubicados sobre Moreno y Dorrego que fueron bautizados con nombres que resumen más de un deseo colectivo: Memoria, Justicia, Convivencia y Paz. El pianista Miguel Angel Estrella fue quien le puso palabras y música al cierre del acto.

El Patio Cívico lucía impactante en la noche de ayer: enaltecido por el juego de luces destinado al espectáculo musical, y con grandes láminas que en los laterales que recordaban los hechos y los protagonistas más relevantes de la última parte de la historia argentina: la imagen de Juan Domingo Perón, Diego Maradona y René Favaloro, la Guerra de Malvinas recordada con la palabra "Animals" sobre un mapa de las islas, los días que llevan luchando las Madres de Plaza de Mayo, las cifras que suman las víctimas de los atentados de la embajada de Israel y de la AMIA, otra que recordaba los cso de adolescentes asesinadas brutalmente como María Soledad Morales y hasta la crisis de 2001: "un tango argentino llamado Riesgo País, con letra y música de De la Rúa y Cavallo".

El espacio central de la ex Jefatura, estaba a pleno de gente que siguió la repartura de los cuatro portoens a través de dos pantallas de televisión ubicadas sobre el escenario. Así siguió el momento más emotivo de la noche que fue protagonizado por Darwina Gallichio, Elsa Massa y Norma Vermeulen, entre otras Madres, junto a Luis Saavedra y Victorio Paulón y Alfredo Vivono, que unieron sus manos para doblegar la resistencia de la pesada puerta que tantas veces se les nego en otra época: ubicada a escasos centímetros del ingreso del siniestro Servicio de Informaciones, donde hoy funciona el Centro Cutural El Pozo. Las lágrimas y los llantos entrecortados no se hicieron esperar en los rostros de ex detenidas, y veteranos militantes. El primer portón fue llamado Memoria, en tanto el restante por Dorrego fue denominado Justicia. Después fue el turno del portón de la Justicia, abierto por los mentores de proyecto de Patio Cívico y el de la Paz que tuvo su apertura a manos de un grupo de jóvenes y niños.

Atrás habían quedado las "sensaciones encontradas" que Jorge Obeid había confesado a Rosario/12. "En primer lugar siento respeto en el recuerdo, porque este fue un lugar de dolor donde hubo detenidos, torturados y desaparecidos. Por eso hemos querido recuperar este edificio para la ciudad de Rosario pero incorporando la memoria. Por eso se ha mantenido la torre de las mangueras, por eso junto a las detenidas que están organizadas en una comisión hemos mantenido las celdas de mujeres y estamos reciclándolas para hacer allí un auditorio y mantener algunos de los lugares donde se alojaban a los presos. Y tratar desde la memoria y el recuerdo del pasado construir el presente y el futuro, que va ser este Patio Cívico donde vamos a tener a la memoria como testimonio pero que va ser un lugar de encuentro de los rosarinos. Estas puertas se abren para no cerrarse nunca más", confesó Obeid.

El mandatario eligió terminar la charla con este diario señalando que "esta noche esta el recuerdo flotando de muchos comapñeros, que podríamos sintetizarlo en el de Miguel Angel Estrella, un hombre que mientras estaba preso en Uruguay, yo estaba preso en Argentina, y que cuando estaba exliado, yo estaba también fuera del país, que sintetiza un poco lo que fue el drama de la Argentina: uno de los mejores artistas del mundo perseguido, encarcelado, torturado y exiliado. Y que cuando lo llamé a Francia, me dijo voy a ir gratis, porque por las causas de derechos humanos no se cobra. Un hombre humilde, genial, con el que pasamos un día espectacular, y que es realmente la sintesis de lo que quisimos hacer hoy aquí".

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