En el juzgado correccional de Santa Fe, que hasta el martes estará a cargo de Jorge Andrés, consideran que el punto central de la investigación sobre la muerte de Ana MarÃa Acevedo consiste en determinar si recibió información adecuada sobre los posibles tratamientos, que requerÃan del aborto terapéutico, en diciembre de 2006. Entonces, la ecografÃa ordenada para determinar la evolución del embarazo hablaba de "saco gestacional sin embrión". Sin embargo, el 14 de diciembre de 2006, el médico clÃnico David Yossen firma que Ana MarÃa no recibirÃa tratamiento por sus efectos nocivos sobre el embarazo. "En relación a la quimioterapia, dada su toxicidad sobre la gestación se contraindica", dice la historia clÃnica. En ese momento, la paciente debió recibir una información accesible sobre su estado de salud y las posibilidades que se le abrÃan para intentar su curación. Pero eso no ocurrió.
Ana MarÃa deambuló un año por el sistema de salud pública sin obtener tratamiento para el cáncer que terminó matándola. En mayo de 2006 le extrajeron una muela en el SAMCO de Vera y muchos meses después, el 13 de noviembre, le practicaron una cirugÃa en el hospital Cullen de Santa Fe. Diez dÃas después, la biopsia confirmaba el diagnóstico, y la joven era derivada al hospital Iturraspe para su tratamiento oncológico. El test positivo de embarazo determinó que Ana MarÃa no recibiera ninguna sesión de radio o quimioterapia. Y cuando los padres -Norma y Haroldo- rogaron por un aborto, entre febrero y marzo, sólo obtuvieron negativas. El 26 de abril, cuando el estado de salud de Ana MarÃa era desesperante, los médicos deciden hacer una cesárea, con 22 semanas de gestación. Nació una beba que pesó 450 gramos, y sobrevivió apenas 17 horas. Después, le hicieron a Ana MarÃa la primera sesión de quimioterapia, pero la situación era irreversible. Entró en coma hasta su muerte, el 17 de mayo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.