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Inaugurada el 28 de octubre de 2005, la Plaza Cívica se creó con el objetivo de abrir a la ciudadanía un espacio históricamente asociado a la detención, represión ilegal y desaparición de personas durante diferentes períodos de la historia argentina. Creado como Alcaidía, y cuartel de Bomberos a principios del 1900, el imponente edificio se convertiría luego en la sede del gobierno provincial en Rosario. Sin embargo, fue durante el Proceso de Reorganización Militar cuando cobró una nefasta notoriedad, a partir del funcionamiento del centro de detención conocido popularmente como "El Pozo".

A partir de la gestión del entonces gobernador Jorge Obeid y del Secretario de Cultura Jorge Llonch se buscó transformar el espacio permitiendo que se desarrollaran allí espectáculos gratuitos como el que, con motivo de la inauguración de la Plaza Cívica, ofreciera el pianista Miguel Angel Estrella. Desde entonces, teatro, música y exposiciones se desarrollaron en las distintas salas del edificio y sobre el escenario principal, ubicado en el corazón de manzana, sobre las celdas utilizadas durante la última dictadura militar.

Una de las actividades inaugurales que más se recuerdan, fue aquelle difícil misión que tuvo el entonces ministro de Gobierno Roberto Rosúa: La de contarles las siniestra historia de ese lugar a chicos de 6 y 7 años ayudados por el grupo "Las cuentacuentos". El funcionario le había puesto una carga tan tenebrosa al relato (que por supuesto la merecía) pero que había llegado a atemorizar realmente a los chicos. Al ver esas caritas, el ministro bajó la intensidad de su relato y el lo fue reorientando hacia la esperanza. Habilidad como orador, nunca le ha faltado.

LA HISTORIA DE UNA PLAZA

Cuartel y chupadero