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Nada cambió entre el partido de ida y el que se disputó ayer. Central no aprendió de los errores que cometió en Floresta y, tras 25 años interrumpidos en Primera, descendió y deberá jugar la próxima temporada en el Nacional B. A su habitual anemia ofensiva le sumó una innumerable cantidad de groseros errores en defensa, que lo llevaron a sucumbir ante el práctico planteo de All Boys. Fue 3 a 0, con goles de Vieytes, Campodónico y Vella.
Las hinchadas de ambos clubes reflejaban claramente lo que, a posteriori, ocurrió en el campo de juego. Los de All Boys, calmos, relajados. Los canayas, nerviosos e impacientes. Central arrancó, al igual que el miércoles, tirando centros, su única arma de ataque durante todo el torneo. No contemplaba que en su primera llegada a fondo All Boys convertiría. Largo lateral de Vella, la defensa no pudo rechazar, Vieytes la encontró y remató, de emboquillada, débil de mediavuelta. Galíndez, mal ubicado, la fue a buscar adentro. Enmudeció el Gigante.
Como siempre, Central fue en busca del empate con pelotazos cruzados. All Boys no demostraba fortaleza en ese aspecto y sufría. Figueroa, Burdisso y Caraglio desperdiciaron claras oportunidades. Generar juego colectivo era en vano. El nerviosismo se apoderaba de los jugadores de Madelón, que perdían la pelota muy fácilmente.
All Boys, de media cancha en adelante, manejaba el encuentro con inteligencia. De la mano de Pérez García, tocaba de primera y distribuía el balón simepre por abajo. Arriba, Matos se bancaba con aplomo a los centrales canayas.
Los hinchas locales ya jugaban su partido. "Se pudre todo, la p... que lo parió" bajaba desde las tribunas. Casi premonitorio, unos minutos después llegó el segundo. Campodónico aprovechó un corto rebote de Galíndez y, solo y sin marca, desató la locura en la tribuna visitante. Las lágrimas comenzaban a invadir a algunos hinchas auriazules. A dos minutos del final, el gol fue una estocada.
Madelón probó con tres cambios en el inicio del segundo tiempo. Carrizo y Gómez aportaron algo de frescura pero no lograron contagiar al resto. A esa altura, All Boys tenía bien merecido el ascenso. A lo largo de la serie, demostró ser un equipo. Central hace rato que desconoce lo que eso significa.
A los 20 minutos, Vella aprovechó una serie de rebotes y, desde la derecha, la clavó rasante en el segundo palo. Partido consumado. Central nunca entendió el partido, sólo se convirtió en testigo del andamiaje de un equipo que, con sus deficiencias a cuestas, sabe a qué juega. "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo", pedían, incrédulos, los hinchas canayas. Disparaban todos sus dardos contra la dirigencia, que, custodiada por la policía, ya se había retirado del estadio.
Los centros volvieron a llover sobre el área de un sobrio Cambiasso, que logró contrarrestar a todos. Central penaba en cada uno de sus intentos. En el arco de enfrente, All Boys dilapidaba las chances de convertir el cuarto.
Con un funcionamiento futbolístico muy pobre a lo largo de todo el certamen y una gestión repleta de negligencia, Central no pudo mantener la categoría. El lamento debe ser reemplazado con trabajo. Hay mucho para hacer.
0 Central: Galíndez (4); Danelón (4), Braghieri (4), Burdisso (4), García (4); Chitzoff (3), Rivero (5), Paglialunga (4), Núñez (4); Figueroa (3), Caraglio (3). DT: Leonardo Madelón.
3 All Boys: Cambiasso (7); Vella (6), Fayatt (5), Madeo (6), Soto (5); Perea (6), Sánchez (7), Vieytes (6); Pérez García (7); Matos (7), Campodónico (5). DT: José Romero.
Goles: PT 6m Vieytes (AB), 43m Campodónico (AB), ST 20m Vella (AB).
Cambios: ST desde el inicio Carrizo por García (RC), Gómez por Chitzoff (RC) y Zelaya por Caraglio (RC), 16m Panceri por Vieytes (AB), 26m Coudanes por Pérez García (AB), 33m Solchaga por Campodónico (AB)
Cancha: Gigante de Arroyito
Arbitro: Néstor Pitana
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